Los secuestros extorsivos son un delito en desuso hace años. La ecuación es difícil: penas altas y botines inciertos. Datos de la UFESE, el ala de la Procuración dedicada al investigar la problemática, a cargo del fiscal Santiago Marquevich, detallan meses enteros sin hechos. Durante 2021, se reportaron 29 casos, la cifra más baja desde 2015. Cuando ocurren, son de una ferocidad particular.
En la madrugada de este domingo, personal de la DDI de Lomas de Zamora de la Policía de la Provincia de Buenos Aires realizó varios operativos y detuvo a una banda de delincuentes que había secuestrado a un empresario de 33 años con domicilio en Banfield, por el que se pagó un rescate de medio millón de pesos y varias joyas.
En total, se arrestó a siete sospechosos y se secuestraron cuatro autos y una moto, el dinero y las joyas que habrían sido parte del rescate, junto con dos armas de fuego, cargadores, municiones y teléfonos celulares. Según fuentes policiales, los secuestradores habían pedido mucho más: 150 mil dólares.
La historia comenzó el sábado a las 7.45 en la calle Cañuelas, cuando M. G., dueño de una fábrica de aberturas, estaba dispuesto a estacionar su auto Peugeot 207 en el garage de su domicilio. El hombre fue interceptado por, al menos, tres delincuentes que viajaban a bordo de un Renault 9 gris. De inmediato, los atacantes subieron al joven empresario al coche y también robaron el vehículo de la víctima.
Unos 20 minutos después de la captura, E.G., el hermano del M.G., recibió un llamado desde el teléfono de la víctima. Al atenderlo, escuchó la voz de otra persona. El mensaje fue claro: lo habían secuestrado y exigían un pago de 150.000 dólares para su liberación.
Cerca de las 9.20, E.G. realizó la denuncia. Intervino la Fiscalía Federal N°1 de Lomas de Zamora y el hermano de la víctima recibió a agentes de la DDI y la GTO de la Comisaría 10ª. En el transcurso de la mañana, el auto del empresario fue encontrado abandonado en las calles Unión Real y Calle 4: la Policía corroboró que el Renault 9 utilizado en el ataque había sido sustraído cuatro noches antes, con una denuncia en el sistema.
Mientras tanto, E.G. juntó lo que pudo: un poco de efectivo y viejas joyas de oro. Los secuestradores, antes que no cobrar, tomaron lo que pudieron.
Ya cerca del mediodía, con la Justicia del otro lado de la línea, el hermano del secuestrado acordó con los delincuentes un punto y un horario de entrega del dinero. Así, poco después de las 12 se concretó el pago de 500.000 pesos, dos relojes y varias alhajas en las calles Falucho y El Zonda.
Una vez que fue dejada en el lugar la bolsa con el rescate, un joven a bordo de una moto blanca, roja y negra recogió el pago. El vehículo que se llevó el dinero fue filmado.
A las 13.10, la Policía Bonaerense confirmó la liberación de la víctima. El joven de 33 años aseguró que en ningún momento fue mantenido encerrado en cautiverio, sino que durante todo el secuestro estuvo dentro del Renault 9 en movimiento. Fue liberado en la calle Bustos al 2.100, en buen estado, sin haber sido golpeado.
La moto del cobrador no estaba sola: también participó del operativo un VW Golf. Ese vehículo fue visto en la zona al momento de la recolección del pago y en las inmediaciones del lugar donde fue liberada la víctima.
Así, se persiguió a los dos vehículos, que se movieron juntos durante las horas siguientes a la liberación, hasta que ambos llegaron a un domicilio ubicado en la calle 2 al 500. Allí, la Policía vio cómo desde el interior de la casa salió un hombre que se acercó al VW Golf, recibió una bolsa, y luego volvió a meterse en el domicilio.
Poco después, detuvieron a los ocupantes del Golf. Allí viajaban dos jóvenes de 17 y 21 años. En el interior del vehículo también se encontró una pistola Bersa y un aro dorado que, se estimaba, que fue utilizado para el pago por el secuestro.
Así, se allanó la casa donde se había entregado la bolsa y donde el motociclista que recogió el pago también había entrado. Allí se encontró al joven que había retirado el dinero y se secuestró parte del botín que había sido pagado por la familia: 220.000 pesos.
Luego, se allanaron otras dos casas donde se terminó de encontrar el dinero que faltaba y las joyas. Así, la jornada terminó con el arresto de siete sospechosos, de entre 17 y 59 años. También se llevaron armas, como una pistola Bersa Thunder calibre .380, una pistola Bersa Thunder Pro Serie, con un cargador colocado con 12 cartuchos y un cartucho en la recámara; y más de 70 balas.
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