Daiana Abregú fue encontrada muerta en una comisaría de la localidad de Laprida el pasado 5 de junio. Si bien en un principio se planteó la hipótesis de un suicidio, el caso fu posteriormente caratulado como homicidio. En la causa hay cinco policías de la provincia de Buenos Aires detenidos y ahora la Justicia espera el resultado de una serie de peritajes que serán claves para definir la situación procesal de los acusados.
La joven que había sido detenida por disturbios y fue encontrada muerta en la celda de la comisaría. Un mes y medio después se confirmó que murió a causa de una asfixia. Por el caso, los policías acusados y detenidos son: Vanesa Soledad Núñez, Juliana Zelaya, Adrián Osvaldo Núñez, Pamela Di Bin y Leandro Fhur.
Luego de la declaración de los acusados, los investigadores informaron que esperan los resultados de cuatro pericias que serán claves para definir cómo seguirá la situación judicial de los detenidos.
Al respecto se detalló que se trata de un estudio histopatológico y de otras muestras levantadas del cuerpo de la víctima, como así también “un rastreo epitelial y análisis de fuerza sobre la campera con la que, según los efectivos, Daiana se ahorcó”.
Los peritajes se llevarán a cabo en La Plata y se estima que los resultados de los histopatológicos se conocerán la próxima semana. Sin embargo, se indicó que los análisis de la campera podrían demorar un poco más de tiempo.
Más allá de dichos peritajes, también se espera el resultado del análisis de los celulares de los cinco policías detenidos. De ese modo, todas las pruebas serán fundamentales para incorporarlas al expediente y luego definir si se solicita la prisión preventiva de los acusados. De hecho, un vocero de la pesquisa informó a Télam que una vez que se tengan los resultados se haría una junta médica y una criminalística.
Si bien las cuatro pericias son fundamentales para determinar cómo murió Abregú, el análisis de los celulares también cumplirán un rol relevante para definir las comunicaciones de los policías durante el momento en que falleció la joven y los minutos después. Y es que la policía Vanesa Núñez declaró haber enviado un mensaje de audio a una amiga y a su novio de cuando la víctima raspaba las paredes de la celda donde estaba.
De acuerdo a la oficial, la joven hacía ruidos desde su celda pero no se expresó de manera violenta con ella. Fue en ese momento que envió los mensajes de audio pero indicó que luego los eliminó. Núñez declaró que fue quien encontró muerta a Daiana, intentó reanimarle durante “quince minuto” hasta que llegó la ambulancia.
La primera versión consistió en un suicidio, sin embargo, a partir de la segunda autopsia al cuerpo de Daiana, la Justicia decidió dar un giro en la causa y el fiscal Calonje sostuvo que “hay elementos que nos pueden que decir que estamos frente a un homicidio”.
Al respecto, se detalló que en la segunda autopsia los médicos forenses constataron “hallazgos compatibles con un síndrome general asfíctico”. Es decir, que no se advirtieron “surco de ahorcadura, lesiones en partes blandas (músculos del cuello) ni alteraciones en laringe ni del hueso hioide, lo que descarta de plano que se haya colgado con su campera, tal como indicaba la versión policial”, informó Télam.
Sumado a las pruebas halladas a partir de la autopsia, la familia de la víctima aseguró que la joven no evidenciaba señales de conductas suicidas o depresivas. De hecho, mantenía planes de mudarse a La Plata para estudiar y buscar trabajo.
Por tal motivo, la nueva hipótesis sostiene que los policías falsearon la escena para que aparentara un suicidio. Para el fiscal, los imputados por el crimen “actuaron de manera conjunta, mediante distribución de roles”. Sin embargo, la defensa de los policías aseguró que se trató de un suicidio. Ahora, los resultados de los nuevos análisis serán determinantes para definir el futuro de los agentes detenidos.
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