La Policía de la Ciudad detuvo a un sospechoso de 27 años en Misiones que había sido condenado por abusar sexualmente de su primo discapacitado a tres años y medio de cárcel luego de que se mantuviera durante seis meses prófugo de la Justicia. Fue encontrado después de que los investigadores descubrieran que estaba escondido en el domicilio de su novia en la ciudad de Apóstoles.
El prófugo había sido condenado luego de que la madre del menor denunciara en 2013 que su primo A.P., identificado por sus iniciales para proteger a la víctima, había abusado sexualmente de su hijo, quien padecía un retraso madurativo y trastorno de lenguaje.
“Durante las noches, en momentos en que la mujer dormía, el sospechoso lo abusaba. Esto sucedió hasta que ingresó a la habitación su hijo y sorprendió al imputado completamente desnudo e intentando vestir al chico. El condenado se encerró en el baño y la mujer le preguntó a su hijo qué pasaba, ante lo que el menor respondió que el primo lo había tocado, señalando sus partes íntimas”, explicaron las fuentes consultadas. Por esto, recibió una pena de 3 años y 6 meses, que está firme.
Luego se fugó. La investigación para dar con su paradero comenzó el 6 de enero pasado, cuando desde la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), a cargo del fiscal José María Campagnoli, se ordenó a la división de División Capturas y Prófugos, dependiente del Departamento Búsqueda de Personas de la Policía de la Ciudad, para que dieran con el paradero de A.P.. El pedido había sido del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°25.
Así, se dio inicio a una investigación que duró seis meses hasta llegar a atrapar al ahora detenido. Según informaron fuentes del caso a Infobae, los primeros allanamientos se produjeron dentro de tres domicilios de la Ciudad Buenos Aires, entre ellos, uno ubicado en el barrio de Balvanera, sobre la calle Chile, donde había ocurrido el abuso. Los procedimientos fueron negativos. Con los elementos que contaban, los investigadores comenzaron a buscarlo.
De esta manera, el primer dato importante de la investigación para dar con el condenado surgió de ANSES, ya que en los registros hallaron una cuenta de mail a nombre de una mujer: R.S.. Los detectives, entonces, procedieron a rastrear ese nombre en redes sociales hasta que llegar a su perfil de Facebook. Allí confirmaron que entre la mujer y el prófugo había algún tipo de relación: R.S. tenía de contacto a la madre de A.P..
Enseguida, los detectives ingresaron al perfil de la mujer y descubrieron que era la pareja de A.P.. Además, en su cuenta de Facebook, tenía fotos junto al prófugo que habían sido publicadas en los últimos meses. De esta manera, se llegó a la información de que la joven residía en la ciudad de Apóstoles, en la provincia de Misiones.
Mientras los detectives avanzaban en la investigación, surgió otra información de interés para la causa: A.P.. era titular de una cuenta bancaría del Banco Nación, y aparecieron movimientos de extracción de dinero en un cajero de la empresa Red Link, también ubicado en Apóstoles.
Los investigadores requirieron a la sucursal que aportara las filmaciones del momento exacto, tras haber obtenido los datos precisos de fechas y horarios en que se hacía el retiro de dinero, para saber si, efectivamente, era él mismo o si bien alguien estaba yendo en su lugar.
Con las filmaciones descubrieron que quien hacía las extracciones era su novia. También vieron que estaba embarazada. De este modo, requirieron más información a ANSES y descubrieron que la chica había registrado en marzo pasado a su hijo en un domicilio en Apóstoles. Sitio donde ella también residía.
Debido a esto, los detectives solicitaron más datos a la empresa Red Link, que aportó nuevas filmaciones de la sucursal en la ciudad misionera y ahí lograron identificar a la madre y hermano del ahora detenido retirando dinero, quienes también habían cambiado su domicilio al mismo lugar que la novia de A.P.. De esta forma, las sospechas eran evidentes: el prófugo se encontraba escondido allí.
Así, el fiscal Campagnoli solicitó, con los datos obtenidos por los agentes porteños, a la División Investigaciones Apóstoles que fueran tras él. Los agentes misioneros fueron hasta al lugar marcado y A.P., efectivamente, estaba ahí. Tras permanecer durante seis meses prófugo, finalmente, fue capturado.
Luego, se ordenó que sea trasladado al Servicio Penitenciario Federal para que cumpla la condena impuesta de tres años y seis meses de prisión por el delito de abuso sexual agravado simple por ser cometido contra un menor.
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