Hoy por la mañana, la Policía Bonaerense recibió el reporte de una serie de bolsas de basura encontradas en el Camino Real y Camino Club Hípico, en el ingreso al camping de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), en el Barrio Uno de Ezeiza.
Las bolsas fueron abiertas: estaban cargadas con explosivos de aparente uso militar. Así, se convocó a la división Explosivos de la PFA para asistir en el trabajo, supervisado por un juzgado federal de Lomas de Zamora. El material fue contabilizado antes de ser detonado: el lote tenía 133 ítems en total.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, se hallaron 46 unidades de cohete MB 66, dos unidades granada de fusil M63, 15 proyectiles mortero 81 MM, dos granadas de fusil FMK 1 modelo 0, 59 granadas para ametralladora FMK 3 modelo 1, además de granadas de fusil 65 mm.
Los modelos indican un material militar de mediana o vieja data, coinciden expertos. Algunas de las granadas de ametralladora todavía tenían sus precintos de advertencia. El lote fue parcialmente detonado, confirman fuentes en los organismos de seguridad.
Ahora, resta determinar lo más elemental: cómo apareció todo este material a la vera de un camino y quién lo dejó allí.
De por sí, es inusual para el hampa: granadas de mano suelen ser encontradas en operativos como un dato anecdótico, no son detonadas en ataques delictivos. Tampoco se despliega gran poder de fuego. Las ametralladoras y fusiles clandestinos en la historia reciente en Argentina fueron exportadas a países vecinos. Armas como el fusil FAL, presente en arsenales narco de Rosario, suelen ser símbolos de intimidación. Explosivos como los encontrados en Ezeiza no se usan. Para empezar, hay que saber usarlos.
Las detonaciones del material terminaron poco antes de las 11:30. “A partir de ahora se empieza a investigar la trazabilidad”, asegura un investigador clave.
Por lo pronto, hay una hipótesis.
Fuentes cerca del expediente aseguran que los explosivos serían empleados en prácticas militares. “Todo esto podría ser una gran negligencia”, aventuran.
Por lo pronto, la consulta podría recaer en las Fuerzas Armadas, ya que el material les correspondería: las compras de armamento son canalizadas por el Estado Mayor Conjunto. Sin embargo, una alta fuente en Defensa asegura: “Hay una investigación que comenzó, se está dilucidando, pero hay una gran cantidad de esos ítems que no corresponderían al uso de las Fuerzas Armadas”.
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