La investigación por la balacera ocurrida el sábado pasado en la zona sur de Rosario, en la que murió una mujer de 58 años y su hija fue gravemente herida, tiene como principal hipótesis que los disparos estaban direccionados a un edificio identificado con la organización narco liderada por el capo René Ungaro. Las víctimas del ataque habrían quedado en el medio de la línea de fuego, de acuerdo a las declaraciones realizadas este lunes por el fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti.
Los disparos que tuvieron lugar en el complejo Fonavi del barrio Parque del Mercado, según indicios de la causa, podrían haber sido realizados por la banda de Milton César como venganza a un crimen que ocurrió el miércoles de la semana pasada, donde asesinaron a Héctor Nicolás Quinteros, de 20 años, en Esmeralda al 3800, en barrio Tablada de la zona sur.
El cuerpo de Quinteros estaba atado de pies y manos con un cable, amordazado, descalzo y con disparos en el cráneo, cuello y un hombro. Además, entre la remera y el sweater le dejaron un papel con una frase alusiva a un tema de “Callejero Fino”, referente de la cumbia RKT que decía: “Corte re secuestro, pa’ los giles rafagazo. Saben que no miento”.
Según testimonios, al joven lo bajaron de un auto y lo mataron a escasos metros de un domicilio que está vinculado a Milton César, que está preso en la cárcel de Piñero, donde cumple una condena a 20 años de prisión por un homicidio cometido el 27 de junio de 2019 en el barrio Tablada.
A estos indicios se suma que el ataque a tiros del sábado pasado en el complejo Fonavi de Parque del Mercado fue direccionado hacia la torre 11 que, según varias causas judiciales, es un edificio identificado con la organización de Ungaro, que está preso y condenado por el crimen del ex líder de la barra brava de Newell’s Roberto “Pimpi” Caminos y también como cabecilla de una banda dedicada a la venta de droga.
“Fue un ataque directo, dirigido a la torre 11, donde se constataron impactos en departamentos del primer y segundo piso. En total, se encontraron más de 40 vainas servidas calibre 9 milímetros y calibre 40. Hay cámaras e información preliminar sobre dos autos, uno gris y otro negro. Esto podría estar enmarcado en un conflicto entre bandas”, dijo el fiscal Saldutti en conferencia de prensa este lunes.
Claudia Deldebbio fue la víctima fatal de los tiros que dispararon desde dos autos que estarían identificados, según investigadores policiales. Era ama de casa y generalmente acompañaba a su hija, Virginia Ferreyra (32), a la parada de colectivos de Maestros Santafesinos e Isola por una cuestión de “seguridad”, ya que en esa zona son constantes los robos a mano armada o los arrebatos. Recibió impactos de bala en el cráneo, en el tórax, en la espalda, en las piernas y en los brazos.
Ferreyra, bailarina y profesora de danza, sigue con asistencia mecánica respiratoria bajo pronóstico reservado en la unidad de cuidados intensivos en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde ya fue intervenida quirúrgicamente por siete heridas de arma de fuego en el tórax, en el abdomen, en la ingle y en las piernas.
En el mismo hecho también resultó herido un adolescente de 16 años que estaba sentado junto a sus amigos en un banco de cemento tomando una gaseosa. En su caso, sufrió lesiones en la pierna derecha, fue internado, pero estaba fuera de peligro.
Desde que tuvo lugar el ataque, se viralizaron los pedidos de donantes de sangre 0- en el CEMAR, situado en Moreno y San Luis, con el objetivo de colaborar, ya que la profesora de danza requirió “de muchas transfusiones” desde su internación, según afirmó el director del Heca Jorge Bitar, que habló este lunes en conferencia de prensa y valoró algunas respuestas “beneficiosas” de la salud de joven tras la operación y los medicamentos.
SEGUIR LEYENDO: