Un hombre de 48 años fue asesinado esta mañana delante de su esposa después de intentar evitar ser asaltado y forcejear con delincuentes en el barrio porteño de Nueva Pompeya.
Según pudo saber Infobae de fuentes policiales, el hombre se llamaba Carlos Fernández y murió antes de que la asistencia del SAME llegara al lugar donde había sido atacado junto a su pareja, de nombre Patricia, justo sobre una parada de colectivos.
El hecho ocurrió en la cuadra de la calle Uspallata al 2700, a seis cuadras de la sede del gobierno porteño. Personal policial de la Comisaría vecinal 4B fue alertado por vecinos de que se habían escuchado detonaciones de armas de fuego en ese lugar.
Al acudir, el personal de la Policía de la Ciudad se encontró con la víctima en el suelo, con al menos una herida de arma de fuego, y a su lado su esposa, desesperada pidiendo auxilio.
La mujer explicó a la Policía que al menos dos delincuentes se aproximaron a ellos en medio de la calle para robarles. Dijo que su marido intentó resistirse al robo y que en medio del forcejeo uno de los ladrones le disparó. En los instantes siguientes, una vez que Fernández cayó herido al suelo, los ladrones escaparon de inmediato a bordo de un auto.
Patricia, la viuda, habló con los medios de prensa en la zona donde ocurrió el ataque y afirmó que el ataque se produjo a primera hora de la mañana, cuando su marido la había acompañado a la parada de colectivo, ya que ella debía acudir a su trabajo en el Hospital Militar.
“Vinieron en un auto que tenía los vidrios polarizados”, dijo Patricia, quien explicó que un delincuente fue el que los abordó y que de sorpresa intentó robarlos desde atrás y le apoyó un arma en la nuca a Fernández: “Cuando él sintió el arma es cuando me empuja y ahí es donde quedó forcejeando. No sé si lo agarraron del cuello o qué (...) encima, este hijo de p..., cuando se estaba por subir al auto que lo trajo, se dio vuelta, volvió a disparar y ahí es cuando mi marido cae”, declaró ante los medios.
“Al menos eran dos porque el tipo se bajó de este auto y el conductor lo estaba esperando. Dio marcha atrás para subirlo de nuevo y escaparse”, completó la viuda.
Según informó Patricia, ambos criaban a una hija de 13 años llamada Milagros. Además, Carlos Fernández trabajaba en una empresa de mudanzas y también vendía ajos.
Al momento de declarar ante los medios, Patricia se encontraba acompañada por tres jóvenes, a quienes ella calificó como “mis hijos del corazón”. Mientras la mujer hablaba, uno de los jóvenes la interrumpió y reclamó delante de las cámaras: “¿Y ahora quién le dice a mi hermanita que su papá no va a poder acompañarla en la entrada de su Fiesta de 15?, ¿Quién se lo dice?”
El caso es investigado por la fiscal Laura Belloqui, quien dispuso la intervención de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad para intentar identificar y detener a los autores del crimen.
Con información de Télam
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