El doble crimen de las hermanas ejecutadas a tiros este martes en el barrio Cabin 9, en la localidad de Pérez, periferia de Rosario, tiene como principal hipótesis un ajuste de cuentas narco hecho por una célula que trabaja para Los Monos en la zona oeste de la ciudad. Marianela y Estefanía, las víctimas, habrían tenido una deuda cercana a los 900 mil pesos con la organización narco, para la que habrían vendido droga. En la noche de este miércoles hubo un segundo detenido en la investigación, que está relacionado con un Citroën C3 secuestrado previo al hallazgo de los cuerpos.
Cuando los cuerpos fueron hallados este miércoles por la mañana en un descampado, los médicos forenses detectaron que a simple vista uno tenía un disparo en la cabeza y el otro, una herida de arma de fuego en el tórax. El fiscal Patricio Saldutti explicó en conferencia de prensa que se iba a actuar bajo “protocolo de femicidio” y que en la autopsia se iba a poder examinar exhaustivamente los cadáveres.
En el Instituto Médico Legal de Rosario el resultado estuvo disponible para la tarde-noche de este miércoles: Estefanía Mariel Gorosito, de 25 años, tenía ocho disparos en el cuerpo. Los que resultaron mortales fueron dos que dieron en su cabeza. De su cadáver se pudo extraer un proyectil que será enviado a peritar.
Marianela Andrea Gorosito, de 28 años, tenía cuatro impactos de bala, y los que le dieron muerte fueron dos que estaban en el cráneo. De su cuerpo se pudieron sacar dos proyectiles.
Las víctimas tenían domicilio en México al 2000, en la zona oeste, en el mismo distrito que opera una célula de Los Monos cuyo líder está preso, procesado por narcotráfico e imputado por delitos violentos, como balaceras, usurpaciones y extorsiones.
Estefanía y Marianela también figuran, según fuentes de la causa, entre las visitas que recibieron en la cárcel de Piñero algunos integrantes de esa presunta subestructura de Los Monos.
Por motivos que aún no están claros, las hermanas Gorosito contrajeron una presunta deuda con la presunta organización por, aparentemente, actividad ligada a dos búnkeres: uno situado en Cerrito y Nicaragua, y otro en Lejarza y Magallanes. Una de ellas llegó a deber 600 mil pesos, y la otra, 300 mil, de acuerdo a los datos de la investigación a los que accedió Infobae.
A pesar de la deuda, investigadores policiales sospechan que las hermanas comenzaron a comercializar estupefacientes para otra banda. Habría sido en ese marco en el que las asesinaron a tiros
El vínculo entre las hermanas y parte de Los Monos ya figuraba en manos de investigadores del Ministerio Público de la Acusación desde el año pasado. Es porque Estefanía, una de las víctimas, fue filmada dentro de una casa mientras recibía una golpiza a manos de una ex pareja de “Guille” Cantero, capo máximo de Los Monos, quien le recriminaba que a ella le habían “sacado todo”. Si bien no está claro a qué se hacía referencia, se presume que todo está vinculado –sus dichos y la paliza– con la comercialización de droga.
De acuerdo a la estimación hecha por los médicos forenses, Estefanía y Marianela fueron ejecutadas entre la tarde del martes, entre las 18, y la medianoche. Al lado de los cuerpos hallados en el barrio Cabin 9 solo se incautó una sola vaina, que era calibre 9 milímetros. Por ese motivo, se investiga si las mataron en otro lugar y allí las descartaron.
En paralelo, un joven de 18 años de nacionalidad paraguaya fue detenido a las 22 de este martes en Cabin 9 durante un operativo de saturación de Gendarmería, previo al doble crimen. Willian Alberto E. L. era quien estaba al volante de un C3 gris que tenía los asientos traseros con varias manchas de sangre y tres vainas servidas calibre 9 milímetros. Sin embargo, el auto no era de Willian E. L., a quien luego se le allanó su casa de Ancaste al 2600 y se le secuestraron tres municiones calibre 9 milímetros y un celular.
Según las tareas investigativas, el titular del auto bajo sospecha es Damián Ezequiel R., de 30 años, que fue detenido en la noche de este miércoles en un procedimiento hecho por la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal en Melián al 6300, en el domicilio de un familiar.
La línea investigativa que sigue el fiscal Saldutti es que las jóvenes fueron transportadas ya muertas en ese C3 hasta el descampado en el que luego se encontraron los cuerpos.
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