La Aduana interceptó en las oficinas de las encomiendas postales internacionales, ubicadas en el barrio porteño de Retiro, un envío proveniente de los Países Bajos en el que había un kilo de Gammabutirolactona (GBL), la droga de la violación. “Se le dice así ya que, por sus características incolora e insípida, puede ser fácilmente incorporada a bebidas sin que la víctima pueda notar su presencia. Incluso, su efecto sedante se potencia si se ingiere junto con alcohol”, destacaron fuentes consultadas por Infobae.
“El GBL es un estupefaciente al que muchos le dicen ‘éxtasis líquido’ porque genera desinhibición, pero no lo es. Cuando se consume se transforma en GBH, conocida como la droga de la violación o del sexo”, explicaron desde la Aduana a este medio.
También informaron que el kilo/litro de GBL en el mercado vale unos mil dólares, o sea, 337.000 pesos al cambio del dólar libre del día. En la calle, según los investigadores, se vende en dosis de 10 a 30 mililitros por 10 o 30 dólares, respectivamente; o sea, entre 3.370 y 10.110 pesos.
“Sólo con 0,5 a 1 mililitro (ml) se puede lograr un estado de relajación, pero con 3 ó 4 ml la persona puede quedar dormida por hasta 4 horas, incluso caer en coma”, destacaron.
Y ampliaron: “Es barata para ser una droga tan peligrosa, y el salto para que produzca una sobredosis es muy pequeño, algo que ocurre mucho con las NSP (nuevas sustancias psicoativas), que no son como las históricas, no se sabe muy bien cuál es su potencia”.
La encomienda se descubrió cuando el destinatario del envío fue a retirarlo a la oficina de Retiro. Allí, los agentes de la Aduana abrieron el paquete y hallaron en su interior dos frascos de removedor de pintura transparentes, con una sustancia similar a un gel líquido.
“El contenido de los dos frascos fue sometido a un analizador de sustancia, que dio positivo para la sustancia GBL”, informaron oficialmente. La causa quedó radicada en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°4.
Y lo curioso del caso es que para detectar el estupefaciente se usó un dispositivo electrónico que fue donado por la Oficina de Naciones Unidas (ONU) y que la Aduana utilizaba por primera vez: se trata de un equipo analizador de narcóticos portátil que sirve para la rápida identificación de diferentes sustancias.
Características de la droga
Desde la División de Narcotráfico de la Aduana describieron que el GBL se comercializa comúnmente en estado líquido o en gel y, por consiguiente, suele consumirse de manera oral. “Tras la ingesta, una vez en el organismo, el GBL se transforma casi inmediatamente en GBH, una sustancia depresora del sistema nervioso central, que posee un efecto dual según la dosis administrada”, dijeron.
Así, en una dosis baja “predomina una acción estimulante: euforia, estado de alerta, sensación de embriaguez, estimulación sexual, buen estado de ánimo, entre otras”. Sin embargo, en dosis altas, superiores a los 4 gramos, presenta un efecto fuertemente depresor: ansiolítico, inductor del sueño y del estado de confusión y desorientación, depresor de la sensibilidad táctil y sedativo”.
Por estos efectos, aclararon las fuentes, la GBL es conocida también como “la droga del sexo”, ya que por sus características incolora e insípida puede ser fácilmente camuflada en una bebida.
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