La muerte de un nene de cuatro años sacudió a un pueblo entero en la provincia de Salta. La conmoción se debió a que el pequeño fue atropellado por un camionero, que según el dosaje posterior manejaba en estado de ebriedad, cuando jugaba a la pelota con sus hermanos en la calle. Tras el suceso los vecinos se encuentran movilizados y reclaman justicia.
Lo que parecía ser una alegre tarde de juegos se transformó en un horrible momento en un abrir y cerrar de ojos. El pequeño jugaba al fútbol en la calle con sus tres hermanos y otros amigos cuando, de repente, un camión de gran porte pasó a toda velocidad y lo atropelló. El fuerte impacto causó la muerte inmediata del menor.
La localidad de San Silvestre, en Tartagal, protestó contra el conductor y exigió que este reciba una condena. “Pedimos justicia, que se haga justicia por ese niño, ahora un niño no puede salir a la calle a jugar porque ellos (por los camioneros) andan como locos por la ciudad manejando, esto no puede ser”, dijo una de las vecinas en diálogo con El Tribuno.
A su vez, ante las protestas, las autoridades policiales le solicitaron a los vecinos que habían concurrido al lugar que se calmaran y sostuvieron: “Le pedimos a los vecinos que tengan tranquilidad, se está trabajando. No podemos decir dónde está el camión, ni dónde está la persona que fue demorada, los vecinos están enojados y hay que entender”.
Toda la familia de la víctima se vio consternada por la situación, ya que los propios menores (de 2, 7 y 8 años de edad) fueron los que relataron el horrible incidente y dieron los datos necesarios para identificar al vehículo. “Un camión rojo con caja blanca lo atropelló, ese mismo camión se estacionó más adelante y cuando llegué se escuchó el griterío de la gente”, dijo una de las vecinas en diálogo con medios locales”.
Y, aunque luego de la tragedia, el hombre se dio a la fuga, este fue identificado y detenido por la Policía. La División de Criminalística de la Policía de Salta mantuvo la búsqueda del sospechoso por 3 horas hasta que lograron identificar al vehículo a 70 metros del hecho. Fue trasladado desde la Comisaría 42 -donde permanecía desde anoche- al Juzgado de Garantías para el correspondiente control de legalidad. Su camión fue secuestrado para proceder a las pericias necesarias. También se estudia la grabación de una cámara de seguridad que cubre esa zona.
Las pericias de los exámenes de alcohol en sangre determinaron que el detenido se encontraba en estado de ebriedad, dato que agrava su situación. El fiscal Rafael Medina, de la Fiscalía Penal de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, a cargo de la investigación, ordenó la detención del acusado y en la jornada lo citó para la audiencia de imputación.
Luego de que los médicos del Cuerpo de Investigadores Fiscales, examinaron el cuerpo del pequeño, este fue entregado a sus familiares para el velatorio.
Desconsolada, la madre del niño solo pudo expresar su dolor luego del hecho. El niño en cuestión formaba parte de una familia humilde, de pocos recursos. que vive en una vivienda precaria. Por su parte, el padre se encuentra desempleado y trabaja de manera informal haciendo “changas” para sobrevivir, agregó.
El hecho generó la indignación de los vecinos de Tartagal quienes luego de solidarizarse con la familia, se organizaron para concurrir al sepelio y luego movilizarse para exigir justicia. Así también las redes sociales expresaron el reclamo de todo un pueblo que busca volver a la tranquilidad y no sufrir este tipo de tragedias.
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