Poco después de que se conocieran varios casos de militares recién egresados que terminaron gravemente heridos tras ser atacados por sus compañeros en sus “bautismos”, uno de los cuales incluso murió como consecuencia de esto, el Ministerio de Defensa prohibió los “ritos y ceremonias de iniciación” en las Fuerzas Armadas.
La decisión se anunciará en una Resolución a la que accedió Infobae y que será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, la cual llevará la firma del ministro Jorge Taiana, quien ya había adelantado que se iba a tomar una medida de esta índole ante los reiterados episodios de agresión dentro de la institución.
En el documento se detalla que a partir de ahora no se permitirá la “realización de festejos, ‘ritos y ceremonias de iniciación’, reuniones sociales o cualquier tipo de actividad cualquiera sea la denominación que se le otorgue”, como así también “el ingreso, provisión y consumo de bebidas alcohólicas dentro de unidades y establecimientos de jurisdicción militar, con motivo del comienzo o la finalización de actividades de formación o entrenamiento, la adquisición de aptitudes o especialidades”.
En este sentido, se remarcó que esta prohibición alcanzará a todos los encuentros “que sean de carácter informal o ajenos al ceremonial reglamentario de aplicación en las Fuerzas Armadas” y se advirtió que el incumplimiento “dará lugar al inicio de las actuaciones disciplinarias correspondientes”.
Además, se remarcó que, “con el fin de mantener los preceptos éticos y los valores de la profesión militar que se remontan a los principios sanmartinianos”, esta normativa se incorporará ”en los programas de los institutos de formación y perfeccionamiento de oficiales y suboficiales, en todos los niveles, cursos de capacitación y sensibilización, a efectos de prevenir y erradicar las conductas y prácticas que constituyan violencias en las relaciones interpersonales, sean jerárquicas o no, de cualquier tipo y modalidad en que pudieren manifestarse”.
El Ejército argentino ya había decidido hace algunos días tomar la determinación de eliminar el consumo de alcohol “en actividades del servicio o fuera del servicio, en el ámbito de las jurisdicciones militares”, incluidos los casinos de oficiales o suboficiales y los quinchos o cantinas.
Fue luego de la trágica muerte de Matías Chirino, el subteniente de 22 años que participó de un rito de ‘bienvenida’ en el que habría sido forzado o instigado a beber alcohol en la guarnición militar de la localidad fronteriza de Paso de los Libres, a 370 kilómetros de la capital de Corrientes.
La autopsia realizada al cuerpo del joven de 22 años, oriundo de la ciudad de Río Cuarto, determinó que el deceso se produjo por broncoaspiración. La víctima, había egresado del Colegio Militar de El Palomar después de estudiar durante cuatro años. Había sido trasladado hace unos pocos días al Grupo de Artillería Nº 3 de Paso de los Libres, en Corrientes, para completar su instrucción como oficial de la fuerza. Su objetivo era instalarse en ese cuartel durante los próximos seis meses.
Casi un mes después, Michael Natanel Verón, el cabo de 26 años que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente como consecuencia de las graves lesiones en la columna vertebral que sufrió al resultar herido con múltiples golpes tras un almuerzo de “iniciación” a la fuerza en la localidad de Apóstoles, provincia de Misiones.
“Hay todo un movimiento de rechazo a los bautismos, va a haber sanciones a jefes y relevos. Es algo claramente prohibido y hay una desobediencia. Habrá relevo de los jefes de unidad”, había anticipado el ministro Taiana en declaraciones a Radio 10.
En los considerandos de la Resolución, se señala que “los llamados ‘ritos y ceremonias de iniciación’ con el pretendido objetivo de celebrar el inicio o la culminación de determinadas actividades no corresponden a actos del servicio vinculados a la profesión militar y son contrarios al mantenimiento de la disciplina, que resulta vertebral a la propia organización de las Fuerzas Armadas, y afectan el verdadero sentido de la jerarquía militar”.
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