En la tercera jornada del juicio por el crimen de María Marta García Belsunce en los tribunales de San Isidro, el fiscal Patricio Ferrari pidió al Tribunal Oral criminal N°4 que se incorporen como prueba las dos notas que dio Nicolás Pachelo (una de ellas a Infobae) y comenzó a declarar el primer testigo, un ex comisario de la DDI de Pilar.
En ese contexto, los funcionarios judiciales presentaron escuchas que se le hicieron al principal imputado al momento en que se lo investigaba, no bien se descubrió que la socióloga había sido asesinada. Se lo escucha en diálogo con su madre, Silvia Ryan. Lo que le dijo fue escalofriante.
Este lunes, en el inicio del debate, el fiscal Ferrari consideró que en las notas periodísticas en las que Pachelo negó haber cometido el crimen se “introducen una serie de datos al debate que no hacen otra cosa que confirmar el control, dominio y triunfo” del imputado sobre “el impacto público del juicio”. También destacó su actitud de “dominar el debate”.
Ante esto, el presidente del TOC N°4, Federico Ecke, le advirtió a Pachelo, el único de los imputados por el homicidio presentes en la tercera audiencia: “Antes que nada, le dije que hable a través de sus defensores, salvo que quiera sentarse ahí (NdeR: señaló el banquillo de los acusados) y quiera contarnos”. Luego, el juez dio por incorporada la prueba ante la no objeción de los defensores de los imputados.
Tras la aceptación de la incorporación de las notas, comenzó a declarar el ex sub titular de la DDI de Pilar Ángel Becerra, quien fue parte de las pericias en la casa tras la muerte de la socióloga, como en el hallazgo del “pituto”, y quien estuvo en la autopsia.
Becerra dio detalles del trabajo de luminol en la casa del country Carmel. Dijo que la escena estaba contaminada porque en el velatorio habían pasado como 100 personas y que cuando los forenses le mostraron los proyectiles que le sacaron a María Marta en la autopsia, les preguntó “¿cómo no se dieron cuenta antes?”.
El ex comisario detalló que, para él, a la víctima le dispararon “desde muy cerca” y que el primer balazo, el que rebotó en el cráneo, la “atontó” y la “dejó indefensa”. Y que el asesino tuvo que ser alguien a quien ella conocía.
También refirió que, durante la búsqueda del “pituto” en la cámara séptica, la alarma del detector de metales sonaba mucho porque se tiraban por el inodoro los papeles metálicos que vienen en atados de cigarrillos. También acotó cómo John Hurtig, medio hermano de María Marta, reconoció el “pituto”.
Luego, Becerra dejó ver que él tenía sus sospechas sobre Pachelo, y que le había advertido al fiscal Molina Pico sobre que el vecino era una línea investigativa a seguir. ¿Por qué? Maria Marta no lo quería en el country por la desaparición de su perro Tom, tenía custodia para moverse por el barrio cerrado ya que había estado involucrado en el robo de palos de golf.
Y fue entonces que la fiscalía puso los audios sobre una intervención telefónica en la que Pachelo dialogaba con su madre, como prueba de que sabía que tenía los teléfonos intervenidos.
- ¿Vos llamaste a la madre de Inés?
- Le dije que estoy preocupada, que tengo miedo por ustedes
- Vos sos un horror madre, ¿sabés que sos un ser indeseable? En serio. Llamó la madre de Inés llorando. Vos sos… ¿Sabés que sos una retrasada mental?
- No, tengo miedo. Andate a vivir a la casa de los padres de Inés
Luego, el acusado concluyó: “Por qué no te vas vos a la concha de tu madre y te tirás por la ventana, y me dejás de romper las pelotas, infeliz”.
La madre, efectivamente, murió al quitarse la vida: Silvia Ryan se arrojó desde un piso 11 en Retiro en 2003, dejó escritas tres cartas antes de morir.
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