Luego de una investigación de tres meses, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires desarticuló una banda que comercializaba pasta base y cocaína en el Barrio 31, ubicado en la zona de Retiro, y que tenía como jefa a una mujer de 46 años que utilizaba a sus hijos discapacitados para ofrecer los estupefacientes.
En el procedimiento, según revelaron fuentes policiales a Infobae, se detuvo a cuatro personas, entre ellas la líder de la organización, conocida como “Marcela”, quien fue condenada luego del operativo en un juicio abreviado.
Tras el pedido de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados a Estupefacientes, a cargo de la doctora Cecilia Amil Martín, personal de la División Investigaciones Antidrogas Área Norte de la fuerza de seguridad porteña inició las tareas de investigación para confirmar que una mujer se dedicaba a la venta de pasta base y cocaína en el barrio.
Del operativo participaron también el Departamento de Orden Urbano (DOUC), la División Perros y Traslado de Detenidos, indicaron las fuentes consultadas por este medio.
Durante la investigación, los agentes observaron que una de las casas de la Manzana 26 tenía colocadas en la fachada dos cámaras de video vigilancia que apuntaban a ambos laterales. Un dato que llamó la atención, ya que la calle es muy angosta, el tránsito vehicular es casi nulo y por la misma no pasan demasiados peatones.
En ese sentido, los efectivos realizaron vigilancias esporádicas y observaron en ese domicilio conductas sospechosas que eran compatibles con la venta de estupefacientes por parte de una mujer y de un hombre discapacitado. Sin embargo, ante la imposibilidad de obtener pruebas con los métodos convencionales, se solicitó a la División Análisis de Riesgos y Protección para que instalen cámaras ocultas.
De esta manera, se logró comprobar que “Marcela” vendía la droga junto a un hombre discapacitado y otros individuos más.
De igual forma, gracias a las filmaciones se determinó que la dealer concurría asiduamente a los domicilios observados por los investigadores y desde ellos, tanto ella como otra mujer, comercializaban estupefacientes. Las cámaras también mostraron a varios hombres que oficiaban en las operaciones como “pasamanos” de pequeños objetos.
Según la investigación, estos sujetos eran los hijos de la líder de la organización. Fuentes judiciales señalaron a este medio son dos menores de edad.
Con toda la información recabada, la fiscal Amil Martín ordenó cuatro allanamientos simultáneos en los domicilios que habían sido objeto de vigilancia durante toda la investigación.
Fue así que los oficiales ingresaron en las viviendas y secuestraron una serie de elementos de gran valor para la causa: un DVD, seis aparatos de telefonía, una tablet, 149.630 pesos en efectivo, una piedra de pasta base, un narco test positivo de cocaína, elementos de corte, tijeras, bolsas de nylon, un dispositivo Posnet, 200 envoltorios con cocaína, una gorra policial y una tarjeta de débito.
Los investigadores además observaron que en el interior de uno de los domicilios estaban los certificados de discapacidad de los hijos de la mujer de 46 años. Por esta situación, ambos fueron entregados a su padre y les realizaron fotografías para sumar ese elemento como agravante a la imputación contra su madre.
Además de “Marcela”, fueron detenidas tres personas más: dos mujeres de 50 y 27 años y un hombre de 27. La líder de la banda, tras intervención del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 12, a cargo de la doctora Patricia Larocca, fue condenada a tres años de prisión en suspenso 48 horas después de haber sido arrestada.
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