La Justicia marplatense continúa investigando lo que sucedió en la madrugada del 26 de junio pasado, adentro del balneario Horizonte Club de Playa. Esa noche, en medio de la fiesta de cumpleaños de Mauricio Ríos, un polémico empresario de la zona acusado de usurpar una casa en Cariló, un hombre tucumano llamado Juan Jesús Piero Pinna, tomó una pistola 9mm y asesinó a otro de los invitados, llamado Maximiliano Rihl. A más de 15 días del hecho, los investigadores todavía no tienen claro por qué motivo se desencadenó el enfrentamiento. Tampoco lograron despejar otro interrogante clave:¿fue una sola persona la que disparó o se trató de un tiroteo?
En medio de esas dudas, Piero Pinna, que es yerno de Rudy Ulloa, el ex chofer de Néstor Kirchner devenido en empresario millonario, realizó su declaración indagatoria. En el documento al que accedió Infobae, quedó plasmada su versión de los hechos en la que habla de un acoso a su mujer, Romina Ulloa, presente en el cumpleaños, una pelea en el interior del balneario, de la balacera en la parte exterior y de la participación activa en los momentos posteriores al hecho de Ríos, el empresario cumpleañero.
Según la reconstrucción de los hechos, ese 26 de junio a las 22, comenzó la fiesta de cumpleaños número 51 de Ríos, un polémico empresario vinculado justamente a Ulloa y con una causa judicial por usurpar una casa en Cariló a principios del verano de 2020.
A la reunión estuvieron invitadas decenas de personas que primero cenaron y luego bailaron. Entre los presentes estaba Piero Pinna, acompañado de su pareja Romina Ulloa, hija de Rudy. Ambos habían sido invitados a la celebración, para la cual viajaron especialmente desde la provincia de Tucumán.
La pareja cenó, festejó y hasta se sacó una foto junto al agasajado Ríos y su gran torta de cumpleaños. Todo era alegría hasta que, a la madrugada, se desató el trágico combo de pelea, tiros y muerte.
Por motivos que se desconocen, Piero Pinna se trenzó en una disputa con un grupo de invitados, que comenzó en el interior del balneario y terminó de la peor manera en la zona del estacionamiento. Según la acusación, el tucumano fue hasta su vehículo, tomó su pistola Bersa 9 mm y disparó varias veces contra Maximiliano Rihl, un hombre de 41 años oriundo de Ezeiza que también había viajado especialmente para la fiesta. La víctima murió camino al hospital con cuatro impactos en su cuerpo.
Piero Pinna y su novia Ulloa, se subieron al vehículo y huyeron del lugar. El ex rugbier, apodado “El Farón del pollo” por su negocio de venta de productos avícolas, fue atrapado en su provincia natal a las 48 horas del hecho.
Luego de haber pasado algunos días detenido en Tucumán, Piero Pinna fue trasladado a Mar del Plata para poder sentarse frente a la fiscal Florencia Salas y dar su versión. Y así lo hizo.
“A nosotros nos invitó a la fiesta el cumpleañero. Con mi novia Romina viajamos el viernes y nos instalamos en el Hotel Argentino, de la zona del centro. Ríos me mandó la ubicación y fuimos a eso de la 1 de la mañana. Como llegamos tarde cenamos lo que quedó y luego nos pusimos a bailar. Cuando me voy a sentar a la mesa, había cuatro personas que estaban hablando de armas. Se preguntaban sobre calibres, que tipo de pistolas tenían, etc. Cuando yo me senté me preguntaron a mi si yo tenía armas y les dije que sí”, comenzó Piero Pinna.
Luego, el detenido explicó su versión sobre el inicio del conflicto: “Había un hombre de unos 50 años que estaba demasiado pasado de copas. Se acerca a una amiga de Romina y le toca la cola. Yo estaba hablando con otra persona, pero cuando veo esto me doy vuelta y le pregunto a mi novia que pasó. Ella me dice que nada, pero el hombre este se acerca y le dice a Romina ´vos no te metas petisa, que vos estás para coger más que la veterana esta´. Cuando escucho eso le pregunto digo ´¿qué dijiste?´. Y el me responde: ´que está para cogerla de acá a la china´. Ahí yo le pego un cachetazo y el me devuelve una piña”.
El relato de Piero Pinna es el primero que introduce esta versión en el expediente. El tucumano continuó relatando el resto de los hechos, cuando la pelea ya estaba iniciada: “Luego se me acerca un grupo de personas a querer pegarme. Había más de 30 personas queriendo golpearme. Traté de defenderme como pude, me caí al piso. Romina trata de levantarme y en ese momento le digo que nos vamos. De ahí nos fuimos caminando hacía el auto que estaba a unos 70 metros. En el momento en que nos subimos al choche, veo que viene un hombre hacia nosotros”.
“No era el tipo con el que había tenido el problema. Era otro. Este venía con un arma. Cuando lo veo venir escucho que tira dos tiros, no se si para arriba o para el auto. Venía apuntándome. Va directamente a la lado del acompañante, donde estaba Romina. Esta persona que nos apuntaba es la que terminó fallecida”.
Este punto es importante, porque contraste de lleno con el primer relato de los hechos. Allí se decía que Rihl, la víctima, estaba en realidad separando la pelea cuando recibió los disparo. Piero Pinna, introduce ahora está versión distinta donde pone al fallecido, supuestamente, en un rol distinto.
“Este tipo que nos apunta venía con dos hombres más. Entre estás personas no se si estaba el cumpleañero, no alcance a verlos bien. Este hombre que estaba con el arma le apunta a la cabeza a Romina y le dice ´te voy a matar hija de puta. A vos y al tucumano de mierda este´. A mi me mira y me dice ´tucumano de mierda, te voy a reventar el pecho a tiros, esto no es Tucumán”. Ahí comenzamos a discutir mientras el tenía en su mano el revolver que era un 38 o un 357. En un momento, el se da vuelta y yo me bajo y agarro mi arma que tenia debajo del asiento”.
A partir de este momento, Piero Pinna no habla sólo de sus tiros. Asegura que se produjo un enfrentamiento, una respuesta de balas. “Veo que el se había alejado pero que me estaba apuntando. Ahí el me hace un tiro, pero no me pega porque estaba en un estado deplorable. Luego yo remonto el arma, pero en ningún momento le apunté de la cintura para arriba. Nunca quise matar. Disparé entre cinco y seis tiros. Fue un enfrentamiento. Luego de eso me subo al auto y nos vamos”.
El imputado aseguró que luego fueron a buscar sus pertenencias al hotel y que emprendieron viaje rumbo a Tucumán. En el camino, asegura que el cumpleañero Mauricio Ríos se comunicó con el para amenazarlo e insultarlo. “Me decía que no iba a vivir en toda la argentina, que me iba a matar a mi y a toda mi familia y que me iba a pisar la cabeza”.
“Nunca nadie nos siguió”, aseguró Piero Pinna hablando del trayecto entre Mar del Plata y Tucumán. También aseguro que a Romina Ulloa la dejó en Chascomus y que siguió camino sólo.
Con esta versión del imputado sobre su escritorio, la fiscal Salas deberá intentar dilucidar qué fue realmente lo que pasó. Para esto está esperando una serie de pericias claves. Por un lado, el análisis balístico que ayudará a determinar si efectivamente participó más de un arma en el hecho. También, aguarda por el dermotest realizado a la víctima. Esto es fundamental porque se podrá conocer si, tal como dice Piero Pinna, el fallecido disparó antes de morir.
Desde la fiscalía esperan también el dispositivo DVR de las cámaras de seguridad. Es que, según informó el diario La Capital, los dueños del balneario dijeron que las cámaras estaban desenchufadas esa noche. Los investigadores quieren saber si eso es cierto. Una vez que la fiscal Florencia Salas tenga todas estás pruebas en sus manos, podrá comenzar a develar que fue lo que realmente pasó esa madrugada del 26 de junio.
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