La zona de Villa Astolfi en Pilar está rodeada de campo. A golpe de ojo parecería no poder pasar nada allí. La soledad es evidente. Lo único que tiene movimiento es la Ruta 25 en ese tramo de la localidad. En general, movimiento de autos, aunque también transitan algunos camiones. Sin embargo, según los vecinos que viven a la vera de la ex avenida Dardo Rocha, muy cerca del cruce con Lago Mascardi, de noche hay menos tránsito y allí es donde puede aparecer el peligro. Justamente, este lunes, alrededor de las 6, el terror se adueñó de un matrimonio que sufrió un robo comando.
G.B, 47 años, es transportista. Allí, en su casa de Villa Astolfi, tiene un predio donde guarda los camiones de su empresa. Tres hombres fuertemente armados ingresaron a asaltaron. Se atrincheró, con su mujer en el lugar. Mató a uno de ellos con una escopeta. Hoy está libre. La Justicia razonó que actuó en legítima defensa. El hombre está en su casa, tras un portón de metal. Se niega a salir a la vereda ante el llamado. Su mujer dice que no harán declaraciones.
El hecho comenzó cuando G.B cerró el portón del playón de estacionamiento y escuchó que desde el fondo un grupo de al menos tres hombres le gritaban: “Alto Policía, tirate al piso”. El empresario corrió a su casa y se encerró junto a su mujer en el cuarto principal, donde guardaba una vieja escopeta de caza. Cuando los delincuentes entraron a la habitación, se defendió con un solo tiro: el disparo dio en el pecho de uno de los ladrones, que murió cuando intentaba escapar del lugar. Los cómplices huyeron. El hombre, por su parte, recibió un disparo en uno de sus brazos, y ya se encuentra fuera de peligro.
El caso quedó en manos del fiscal Raúl Casal, de la UFI N°1 de Pilar, quien entendió que el empresario actuó en legítima defensa y que a los delincuentes buscados les imputó los delitos de robo calificado por el uso de arma y en poblado y en banda en grado de tentativa. El ladrón muerto tenía antecedentes penales.
Infobae recorrió este martes la zona donde ocurrió el brutal golpe comando. “Acá sobre la Ruta 25 pasa de todo. La verdad es que en este punto su entremezclan varias localidades, como Moreno, Pilar, Astolfi, Derqui... Entonces los ladrones escapan rápido para cualquiera de estos lados”, contó Verónica, una vecina del barrio a la vera de la ex avenida Dardo Rocha, a metros de la casa de Belyin.
De acuerdo a datos de la Procuración, la jurisdicción judicial de San Isidro, a la que pertenece Pilar, registra aumentos en el delito: tuvo cuatro homicidios criminis causa en 2021 cuando no había tenido ninguno en 2020. Los casos de robo aumentaron un 5 por ciento, con más de 9700 expedientes. Los casos de robo a mano armada también subieron un 11 por ciento. El hurto subió un 18 por ciento. Las estafas, el delito de moda hace más de cinco años en territorio bonaerense, se dispararon un 120 por ciento entre 2020 y 2021. Después de los números están las historias.
“Yo vivo unos kilómetros más adelante, para el lado de Moreno, y en un mi casa hace pocos meses ingresaron unos delincuentes por el galpón. Parecido al caso del empresario. ”, relató Josefina mientras esperaba que su hijo saliera de la Escuela Nº5 Antártida Argentina, ubicada en la misma zona de la casa del transportista.
La mujer siguió: “Lo mismo le pasó a mi vecino de al lado. Entraron a la casa a robarle a la noche, lo ataron y lo golpearon. Está vivo de milagro. Así que yo hubiera hecho lo mismo que el empresario: me hubiera defendido, porque a estos delincuentes tu vida no les importa, entonces por qué a nosotros nos tiene que importar la de ellos”.
En los alrededores del domicilio de la víctima, hay pocos casas. Lo más próximo es una Iglesia evangélica que cuando Infobae recorrió la zona estaba cerrada con un candado. Al lado del templo, hay un taller mecánico.
Frente al galpón donde intentaron sorprender al empresario hay pastizales de dos metros de alto que tapan la vista hacia el otro lado. Unos pocos kilómetros en dirección hacia Moreno se encuentra la comisaría de la zona. Su mera presencia no impidió a los delincuentes ir por todo en el domicilio del empresario.
Así, la investigación del caso continúa ya con el delincuente muerto identificado, dato clave para poder buscar los cómplices que escaparon. Lo que sí es una certeza, es que la banda no estaba conformada por improvisados. “El delincuente muerto tenía guantes puestos y en su mochila había al menos cuatro cargadores, varias municiones, más guantes y pasamontañas”, detallaron fuentes de la investigación.
También dos barbijos negros con el escudo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Incluso, también explicaron que la sospecha es que la banda tenía un dato: “Esperaron a que la gente que trabaja con el empresario retirara el camión del predio donde guarda los vehículos para atacar”.
Esa misma teoría repiten los vecinos de la zona. “En general, cuando entran así es porque tienen un dato. Además, ellos tenían la comisaria muy cerca de la casa. Me hace dudar todo. Aunque es cierto que la Ruta 25 por momentos es tierra de nadie”, dijo Patricia, otra de las vecinas que se encontraba en el ingreso de la escuela.
Fotos: Nicolás Stulberg
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