Un hombre de 48 años fue asesinado a golpes por una patota tras una discusión en el playón de una estación de servicio ubicada en el partido bonaerense de José C. Paz.
El hecho ocurrió el domingo por la madrugada en el cruce de la avenida Hipólito Yrigoyen y la calle Julián Martel y todo quedó filmado por la cámara de seguridad del lugar.
Tras la agresión, los atacantes se dieron a la fuga y son intensamente buscados por los efectivos de la Comisaría 1ª de José C. Paz de la Policía Bonaerense, que intentan establecer por qué ocurrió el ataque. En la causa, calificada como homicidio, interviene el fiscal Daniel Moccia, de la Unidad Funcional N° 23 de Malvinas Argentinas.
La víctima fatal identificada como Adrián Ramón Bustamante, de 48 años, quien murió en el Hospital Zonal de Agudos Gobernador Domingo Mercante, donde permanecía internado. El hombre presentaba importantes heridas en la cabeza, las cuales le produjeron la muerte, informaron los peritos de la Subdelegación San Miguel de la Policía Científica.
Bustamante fue trasladado al Hospital Zonal de Agudos Gobernador Domingo Mercante, en el noroeste del Gran Buenos Aires, aunque el hombre perdió la vida en el centro médico.
En la filmación, que dura 2 minutos y 20 segundos, se puede observar cómo Bustamante empieza a discutir y pelear con otro hombre y luego es salvajemente agredido a trompadas y patadas por varios jóvenes al mismo tiempo. Incluso, en la escena aparecen unos sujetos con palos y otros que arrojan sillas de plástico, conos, piedras y hasta ruedas a los vidrios del kiosco de la estación de servicio.
En el medio de esta situación desesperante, Bustamante recibió una patada voladora en la zona del abdomen y, prácticamente sin estabilidad para mantenerse de pie, cae de boca al piso. Allí es cuando aparecen en escena otras personas que le siguen pegando con saña y furia. Pero los golpes más contundentes se los dio un joven de gorrita roja: lo golpeó con una piedra en la cabeza al menos tres veces.
Si bien los motivos del inicio de la pelea son motivo de investigación, los primeros trascendidos indican que las personas involucradas se encontraban reunidas en una pizzería y en un quiosco cercanos a la estación de servicio cuando, a raíz de un incidente de tránsito, comenzaron una discusión que rápidamente derivó en violencia física.
Testigos indicaron que Bustamante y su familia estaban festejando un cumpleaños en una pizzería que está ubicada justo en frente de la estación de servicio y que al salir del lugar, uno de los amigos del grupo fue rozado por una moto cuando intentaba cruzar la calle.
Inmediatamente, esta persona le recriminó al motociclista por lo que había hecho y hubo un intercambio de insultos. El motociclista, en tanto, estacionó en un kiosco situado a 200 metros de la pizzería, donde suele parar con su grupo de amigos.
En el momento en que Bustamante se dirigía a buscar su auto, que había dejado en la estación de servicio, los agresores lo persiguieron y lo atacaron brutalmente. En la filmación también se puede ver que un familiar del hombre también pero que, a diferencia de él, pudo defenderse y huir a tiempo de lugar sin resultar lastimado de gravedad.
Diego, íntimo amigo del hombre asesinado, relató cómo sucedieron los hechos a la prensa: “Estábamos festejando el cumpleaños de uno de nuestros amigos. Termina la fiesta y mi hermano baja para alcanzar a otro amigo mío a su casa y cuando viene caminando por este sector una motito negra con dos individuos masculinos, que no superarían los 25 o 26 años, lo pasan rozando a mi hermano y él, en modo irónico, les dijo: ‘Eh ¿me quieren robar?’ y ahí se desata el intercambio de palabras”.
“Mi amigo Adrian los separó y cuando yo bajo me acerco hasta la estación de servicio y les digo: ‘¿Muchachos ustedes lo están amenazando a mi hermano? y no me decían nada. Agarran la moto y se cruzan de calle”
Diego relató que Adrián se arrimó para separar a su hermano de los agresores para evitar, justamente, que se desatara una pelea. “Como todo amigo cuida al otro. Maldigo la hora en que quedó solo. No me dio el tiempo para defenderlo. Cuando lo quiero agarrar para que suba a la camioneta, una muchedumbre cruzá a pegarle”, aseguró.
Y agregó: “Una persona normal no hace esas cosas. Normal no estaban. Eramos 4 adultos mayores y 4 mujeres contra 20 asesinos. Rompieron todo lo que estaba en su camino. Hasta autos rompieron”.
Diego contó que tiene todo su cuerpo herido por los golpes de puños y los piedrazos que recibió. E insistió en que su amigo Adrián nunca lo abandonaron. “Hicimos lo que pudimos porque nos superaban en cantidad. Cuando nos dimos cuenta que nos superaban en cantidad empezamos a dispersarnos. Cuando se disipa el tumulto, las chicas me dicen que había alguien tirado en la estación de servicio. No me había dado cuenta que era mi amigo Adrián”.
Diego aclaró que estaba desarmado aunque en la filmación sí parece que lo estaba. “Yo nunca tuve un arma, me ponía la mano atrás de la cintura para que se asustarán y creyeran eso porque no era justo que nos mataran. Hago el amague como para que se vayan pero no les importó nada. No fue una pelea, fue un asesinato”, sentenció.
Y admitió que siente “culpa” por haberse juntado con sus amigos “para compartir un momento y que todo haya terminado así”.
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