Elvira Ramona Toledo tenía 27 años y fue acribillada de 11 balazos el jueves pasado en una presunta disputa por venta de droga en la zona Sur de Rosario. Horas después del crimen, un grupo de personas se presentó ante el Ministerio Público de la Acusación para preguntar sobre la identidad de la víctima: querían saber si era Vanesa Belén Arredondo (33), una pariente suya. En ese momento, esos familiares estaban equivocados. Pero su preocupación, tristemente, se convirtió en realidad este domingo por la madrugada. Vanesa fue ejecutada de un tiro en la cabeza.
Los dos homicidios fueron en el barrio Tablada, uno de los más “calientes” en materia de violencia en Rosario, de acuerdo al análisis del Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe. Y los dos cayeron en manos del fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila, que se encuentra de turno.
El crimen de Elvida ocurrió en el atardecer del 7 de julio pasado, en un pasillo de Garibaldi al 200, una cuadra signada por casas precarias y por estar referenciada en allanamientos como un área de venta de droga del violento clan Funes. La víctima era una mujer oriunda de Rafaela que el 12 de julio de 2021 había sido baleada en la cabeza en la ciudad de Santa Fe frente a dos de sus tres hijos.
Al lado del cuerpo de “La Colo” Toledo, como era conocida Elvira, la Policía secuestró 68 envoltorios de marihuana, 50 de cocaína y varias vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron enviadas a peritar. La mujer había sido acribillada con 11 disparos de arma de fuego: cuatro en el hombro izquierdo, cuatro en el rostro, dos en el tórax y uno en la espalda.
Por la mecánica mafiosa y por el hallazgo de droga al lado del cadáver de “La Colo” Toledo, una de las líneas investigativas del fiscal Ávila se inclinó a un posible ataque en el marco de una disputa de territorio para la comercialización de estupefacientes al menudeo.
Al día siguiente del crimen de Elvira, un grupo de familiares se acercó al Centro de Justicia Penal para consultar si la víctima del homicidio había sido Vanesa Belén Arredondo. Ante la respuesta negativa de las autoridades, se marcharon del edificio judicial, situado en barrio Hospitales.
Sin embargo, el fiscal Ávila iba a volver a escuchar ese nombre. Fue este domingo a la madrugada, cuando personal policial lo llamó para avisarle que una mujer de 33 años había sido asesinada de un disparo en la cabeza en Ameghino al 200, a 550 metros de donde había ocurrido el crimen de “La Colo” Toledo el jueves. Fueron sus familiares quienes la identificaron. Esta vez sí se trataba de Vanesa Belén Arredondo.
De Arredondo hay poca información. Por los datos que recolectaron los investigadores policiales, tenía problemas de consumo de droga y pernoctaba en distintos domicilios. Tenía prontuario, aunque todavía el Ministerio Público de la Acusación no sabía por qué los delitos.
El nombre de Vanesa también forma parte de un parte policial pero como víctima. Fue el 6 de enero de 2020, cuando en Garay y Necochea, en barrio Tablada, un delincuente de 28 años le arrebató el celular y terminó detenido a las dos cuadras por la Brigada Motorizada. En ese robo, la mujer le dijo a la Policía que su domicilio era Colón al 3300, a 750 metros de donde fue asesinada este domingo.
Con estos dos asesinatos, el departamento Rosario acumula 146 homicidios dolosos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública, organismo provincial integrado por el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación.
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