René Luis Grobets (27) salió de la casa que compartía junto a su mujer y dos niños el lunes pasado por la mañana rumbo al hospital de Municipal de la ciudad bonaerense de Chacabuco, que queda a poco más de un kilómetro y medio de su vivienda. Pero nunca regresó. Esa misma noche, su pareja denunció su desaparición y se inició la búsqueda: 48 horas después hallaron su cuerpo repleto de tiros tirado en una calesita abandonada del predio chatarrero donde vive su mejor amigo y su presunto asesino, que quedó detenido.
El dato escabroso del caso al que accedió Infobae es que Diego Pérez (41), alias “El Pochoclero”, sospechoso de haber acribillado a tiros a su amigo y que desde el miércoles duerme en la única comisaría que hay en la ciudad ubicada en el Noroeste bonaerense, convivió con el cuerpo durante dos días.
Según detallaron fuentes con acceso al expediente a este medio, a René lo mataron el mismo 4 de julio pasado en que desapareció: el crimen fue al mediodía en el predio donde vive el acusado y que queda justo enfrente del área de Pediatría del hospital municipal de Chacabuco, ubicado en el cruce de la avenida Presidente Raúl Ricardo Alfonsín (ex avenida Colón) y Pringles.
En tanto, las autoridades encontraron el cadáver este miércoles a las 13: estaba en el interior de la calesita, a unos cinco metros de la pieza donde dormía hasta ese día “El Pochoclero”.
“Después de matarlo lo escondió en la calesita en desuso que hay en el predio donde vive y donde también se descartan autos abandonados, motos, cubiertas, chatarras. Hay no más de cinco metros de distancia entre la precaria habitación del acusado y donde estaba el cuerpo”, describieron las fuentes consultadas.
La búsqueda de René había comenzado el lunes, aunque su trágico final se había comenzado a gestar mucho antes, según se sospecha. Es que el móvil del crimen habría sido una discusión que el acusado y la víctima tuvieron el sábado pasado durante un asado, al que René asistió con su familia. “Eran muy buenos amigos”, dijeron.
Aún se desconocen las circunstancias en las que se dio el homicidio, pero sí se sabe que ese lunes que René salió de su casa fue a encontrarse con su por entonces amigo.
Según pudo saber este medio, el mismo detenido le contó a las autoridades mientras la búsqueda estaba activa y él era un mero testigo. Incluso, les reveló que ese lunes se vieron y discutieron por un coletazo de lo que había pasado en el asado del sábado pasado. Pero acotó que luego René su fue.
Unas 24 horas después de la desaparición, la causa que es investigada por la fiscal de la UFI descentralizada de Chacabuco, Erica Mattiuz, recibió varios testimonios clave que redireccionaron la mira hacia “El Pochoclero”, según dijeron las fuentes que tuvieron acceso al expediente.
El miércoles pasado se hicieron allanamientos en el marco de la causa de la denuncia por pedido de paradero. Uno de esos fue en la casa del sospechoso y, entonces, se confirmaron las especulaciones.
Cuando el detenido estuvo frente a frente con la fiscal Mattiuz no declaró. Y quedó imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma y a disposición del juez de garantías, quien en las próximas horas deberá resolver si situación procesal. Fue alojado en la comisaría local.
Del informe preliminar de la autopsia sólo se precisó que René murió por un shock hipovolémico: se desangró en la calesita abandonada junto al rancho donde dormía su mejor amigo, su presunto asesino.
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