El contrabando de cigarrillos desde Paraguay a Argentina es un truco histórico, con marcas como Rodeo o Eiffel una constante en la frontera. El movimiento de cajas con cartones solía ser obsceno. Fue uno de los delitos vedette a comienzos de la pandemia. El faltante en los kioskos y la suba de precios se enfrentaban a cientos de miles de atados de origen paraguayo que atraviesan la Triple Frontera y el límite con Salta.
Ante este escenario, desde el 8 de abril hasta el 1° de mayo de 2020, Gendarmería realizó 18 incautaciones de este tipo en las provincias que comparten límite con Paraguay, el principal productor de los cigarrillos que entran de contrabando a la Argentina. Salta también entra en el cálculo, con un saldo más de 155 mil atados en un mes en todo el norte argentino. Entre 2012 y 2013 la AFIP declaraba incautaciones por medio millón de atados.
Antes, los cartones se movían en camionetas, como si fueran bultos comunes. Ahora, un nuevo envío incautado por la Aduana reveló una mecánica de ocultamiento históricamente reservada a la cocaína.
Ocurrió este miércoles en Misiones, en la sede del Resguardo Principal de la Aduana de Posadas. Allí, tres camiones proveniente de Encarnación, Paraguay, atravesaron el sector Camión Scanner, un punto operativo donde se somete al control no intrusivo al 100% de los medios de transporte de cargas que ingresan desde Encarnación. Así, el scanner detectó cajas compatibles con cigarrillos. Dos los llevaban ocultos en las ruedas de auxilio y en el último, cargado con pellets de maíz, disimulados entre la carga.
Tenían 650 cartones de cigarrillos marca Gift de industria paraguaya, mentolados, con un valor de 1,4 millones. Para realizar el operativo, las cubiertas tuvieron que ser cortadas con una amoladora. Es importante destacar que los tres camiones paraguayos tenían destino a Uruguay y que la causa quedó en manos del Juzgado Federal de Posadas.
El procedimiento realizado en Misiones no fue el único en los últimos días. En un depósito de la zona norte, se detectaron 144 motos que se pretendían importar empleando el beneficio arancelario establecido en el Decreto 81/2019 que permite importar motos incompletas, totalmente desarmadas, exentas de derechos de importación.
De esta manera, la alícuota de derechos de importación evadida llegaba al 35%. Con esta medida —el Régimen del Decreto 81/2019— se busca promover la integración nacional de motocicletas y potenciar la industria nacional.
La Aduana, entonces, logró detectar que se trataba de motocicletas de una cilindrada de 160cc y que en el cuadro llevaban montadas varias partes constitutivas, incumpliendo con los requisitos exigidos para poder gozar del beneficio arancelario.
“El objetivo de la Aduana es proteger la industria nacional y el empleo argentino”, destaco Guillermo Michel, titular del organismo.
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