Un caso estremecedor ocurrió durante la noche del miércoles en la ciudad de Ensenada. Una nena cuya edad todavía no fue establecida por la Justicia -tendría entre dos y cinco años- murió dentro de su hogar después quedar en el medio de una balacera y recibir un disparo en la cabeza.
El hecho ocurrió en el barrio El Dique. Según le confirmaron fuentes cercanas a la investigación a Infobae, el asesinato se produjo en el marco de una presunta estafa de venta de inmuebles y aprietes con tintes mafiosos.
De acuerdo a la reconstrucción del caso, la historia se remonta al inicio de la semana, cuando una banda encargada de la venta de inmuebles e investigada por reiteradas estafas, le había vendido una casa ubicada en las calles 50 y 123 a una familia oriunda de El Palihue, según pudo establecer el fiscal del caso, Juan Menucci.
La venta se llevó a cabo a cambio del pago de 2 millones de pesos y la familia pretendía mudarse ayer, martes, a falta de pagar una última cuota.
Según información recolectada por los investigadores, la banda que vendió el domicilio tenía la costumbre de hacer negocios con casas que estaban abandonadas u ocupadas ilegalmente y abandonadas. El modus operandi de ese grupo delictivo era vender los domicilios y, después de haber recibido el pago, acudir con una patota para desalojar a los residentes que habían pagado.
En el caso de este domicilio en particular, la principal hipótesis que se maneja en la investigación es que, hace unas semanas, la banda engañó a la familia y ocupó la casa una vez que se había realizado la mayor parte del pago.
Carolina Salas, la abuela de la nena asesinada, habló con los medios de comunicación y dio detalles sobre lo sucedido. “Yo entregué 1.820.000 pesos y faltaban 180 mil, que se los pagaba ayer. Quedé con el hombre a las 19.30 conmigo, me dejó numero de teléfono, me entregó al escritura. Me dijo que había una falla en la corriente y me lo tenía que explicar”, detalló.
“Cuando vengo, me encuentro con toda esta gente acá adentro (...) Estaban acá en el living, me habían roto las cerraduras, todo. Y ahí se genera una discusión. cuando entramos, estaban todos alcoholizados acá adentro”, completó.
Sin embargo, la familia no se dejó amedrentar por la situación: después de notar que su casa había sido ocupada por extraños. Según fuentes cercanas a la investigación, el nuevo dueño de casa acudió al lugar con otros familiares y sacaron a los usurpadores a los golpes.
Por su parte, la abuela, comentó que los “intrusos” la atacaron a ella, le dieron una patada, por lo que decidió llamar a la Policía. La mujer dijo que cuando acudió el patrullero, los invasores se escaparon.
Ese escenario previo fue el que llevó a lo ocurrido cerca de las 23, cuando la banda de presuntos estafadores quiso volver a ocupar la casa, sin medir las consecuencias de lo que podría ocurrir ante un nuevo enfrentamiento.
“Ellos vinieron en dos motos de alta cilindrada y un auto. Yo estaba en la comisaría haciendo la denuncia. Mi marido ve por la ventana y ve automáticamente que ellos patean la puerta y empiezan a tirotear por acá (señaló una de las puertas del domicilio), hubo otros disparos por allá. Una de las nenas corre para la pieza y cuando ellos intentan meterse, la nena salió hacia afuera y le dieron el tiro en la cabeza. Le tiraron directamente a la nena, es como que se la quisieron llevar”, relató Salas.
La policía estableció que dispararon al menos 13 tiros contra el interior del hogar. Allí, la menor fue alcanzada por el disparo en el fuego cruzado.
En circunstancias aún por definir, minutos después del ataque a tiros, los dos acompañantes de Olgatti se escaparon corriendo del lugar. Mientras, al menos dos integrantes de la familia atraparon a Olgatti en su intento de escape y comenzaron a pegarle de manera salvaje. Justo cuando parecía que lo iban a linchar, aparecieron en el lugar agentes de la Policía Bonaerense, quienes habían sido convocados a la zona después de que se escucharan los tiros.
Olgatti fue detenido de inmediato y trasladado a un hospital cercano para ser tratado por sus heridas. Según pudo averiguar Infobae, el hombre, cercano a los 50 años, contaba con antecedentes penales por estafas reiteradas.
Al ser entrevistado por la Policía, el presunto estafador negó tener relación alguna con el ataque. Los investigadores aguardarán que la familia supere el duelo de las primeras 24 horas después del asesinato de la niña e intentarán entrevistar a sus integrantes.
A su vez, ya se ordenó la búsqueda y posterior detención de los dos cómplices de Olgatti, quienes son los que dispararon con armas de fuego al domicilio y quienes habrían asesinado a la menor de edad.
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