El cuerpo de una mujer de 48 años que estaba desaparecida desde el último fin de semana fue encontrado este martes en un descampado de la localidad bonaerense de Tristán Suárez, en el partido de Ezeiza. Un albañil fue detenido como sospechoso del femicidio.
Mónica Chávez trabajaba como vendedora ambulante y era mamá de una hija y abuela de dos chicos. Si bien en redes sociales sus allegados señalaban que estaba desaparecida desde el viernes, la denuncia formal por su paradero la hizo ayer una de sus hermanas en la comisaría Segunda de Ezeiza.
La mujer había sido vista por última vez por su pareja, Genaro. Ella solía ir los fines de semana a la casa del hombre, también en Ezeiza, y quedarse uno o dos días. Pero como ayer no regresó a su hogar y en su teléfono nadie contestaba, la familia de la víctima comenzó a preocuparse.
“Su celular estaba apagado y nos parecía raro porque siempre avisaba. Así no tenga crédito, siempre buscaba la forma de decirnos dónde estaba. El lunes tenía que volver para cuidar a sus dos nietos”, contó a Infobae Karina, hermana de Mónica.
Hecha la denuncia, los investigadores hablaron con Genaro, que les confirmó que Chávez había estado en su casa, donde además viven una nieta suya y la pareja de ella, un joven identificado como Ángel G.
La pareja de la víctima, de acuerdo a las fuentes, dijo que Mónica se retiró el sábado por la mañana. Y afirmó que G. salió casi por detrás de ella, tal vez para acompañarla, aunque no estaba seguro de ello. Lo cierto es que desde entonces nada más se supo de la mujer y empezó la búsqueda que se motorizó a través de las redes.
El hallazgo del cuerpo se produjo en el cruce de las calles Vértiz y Elisea Natta de Tristán Suárez. Los investigadores llegaron hasta allí a partir del testimonio de una testigo, que dijo que había pasado por ese lugar la noche del sábado y había visto a dos hombres en actitud sospechosa: uno de ellos incluso se agarraba la cabeza. Además, otros dos estaban esperándolos a unos pocos metros.
Este martes, policías rastrillaron la zona y, primero, hallaron algunas ropas de Chávez. Luego encontraron el cuerpo, que tenía signos de violencia y de defensa por parte de la mujer. La escena fue preservada para el trabajo de la Policía Científica.
En el caso intervino la fiscalía especializada en delitos sexuales, trata de personas y violencia de género y familiar descentralizada de Ezeiza, a cargo de María Lorena González. La familia de la víctima apuntó contra G.: “Él la agredía, no aceptaba la relación de su abuelo con ella. Por eso, mi hermana iba a la casa de su pareja cuando los nietos no estaban. Ellos tienen problemas de adicciones”, contó Karina.
Con la autorización del Juzgado de Garantías 7 de Lomas de Zamora, la Policía llevó a cabo una serie de allanamientos para encontrar al sospechoso. Finalmente, detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Ezeiza lo detuvieron en una obra en construcción del club privado El Ombú, también ubicado en Tristán Suárez. G. será indagado en las próximas horas.
“Mi hermana era una persona buena, que siempre estaba trabajando. Queremos justicia, que paguen lo que tengan que pagar. No tiene sentido que su vida se haya terminado por personas que no tienen sangre en sus venas”, finalizó Karina.
Una de las sobrinas de la víctima, la despidió en Facebook: “Volá bien alto, tía hermosa. Gracias por darme esos consejos que me dabas. Siempre trataste de estar para mí y mis hijos. Gracias por ser tan buena. Te voy a recordar siempre como eras, con tus bailes, con tu simpatía. Te prometo que se va hacer justicia”.
SEGUIR LEYENDO: