Quiénes son los empresarios detrás de la gerenciadora sospechada de robar $60 millones por mes a obras sociales

Raúl Barreiro y Pablo Baldoni son los principales directivos de Ética Salud, investigada por un masivo esquema que dejó sin cobertura a sus víctimas. La causa quedó a cargo del juez Sebastián Ramos. Los call centers de reclutamiento y el vínculo con un sindicato

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Raúl Barreiro y Pablo Baldoni,
Raúl Barreiro y Pablo Baldoni, los empresarios acusados

Raúl Martín Barreiro y Pablo Hernán Baldoni están atados por los papeles y por el destino. Podrían ser padre e hijo, se llevan 20 años de diferencia: Raúl tiene 64 años, Pablo, 44. Ambos son empresarios. El Boletín Oficial detalla sus presuntos negocios en diferentes rubros, con firmas que comparten como CBGB Construcciones, Fortaleza Salud, Solución Salud, algunas parecen ser una cáscara, sin CUIT o empleados en blanco, todas conformadas en los últimos cinco años. Pero una se destaca en particular. Ética Médica SA es su razón social.

Esa empresa, registrada en los rubros de salud de la AFIP desde 2017, tiene su domicilio fiscal en una callecita en Floresta, en una casa particular. Dejó de pagar los aportes a sus empleados hace un tiempo y tuvo su último cambio de directorio en septiembre de 2019: Barreiro quedaba como director titular y presidente, Baldoni como su director suplente.

En los últimos dos años, Ética Médica operó bajo nombres como Ética Salud y Ética Más. Con este último nombre, por ejemplo, la firma figura como uno de los sponsors del club Independiente. Desde su sitio web, se define como una empresa de salud, una gerenciadora “relacionada con las obras sociales, dedicada a ofrecer una atención integral a los beneficiarios, sin aportes adicionales”. Promete “más de 2.500 profesionales de la salud en los distintos sanatorios, clínicas y centros médicos de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires”, con odontología, óptica, cirugía, plan materno infantil, todo.

Hoy, ese negocio puede llevarlos a la cárcel.

Audios de la causa: los mecanismos internos del call center

Ética Médica fue denunciada por la Superintendencia de Servicios de Salud ante la Justicia federal, con un expediente iniciado en el Juzgado N°2 de Sebastián Ramos en Comodoro Py, mientras quejas de usuarios se repetían en las redes. El Departamento Investigaciones Especiales de la Policía Federal Argentina -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales- allanó 37 domicilios vinculados a la firma entre la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, entre ellos la sede de la empresa en la calle Sarmiento y domicilios en countries, como La Delfina en Pilar, donde se secuestró gran cantidad de documentación.

En esos procedimientos, Barreiro fue encontrado y anoticiado de la causa. Baldoni, que tres años atrás cobraba una Asignación Universal por Hijo, no fue hallado: según fuentes de la causa estaría en Europa.

El truco del que los acusan es simple: Ética Salud” o “Ética +” está registrada como “gerenciadora de salud” y no como una empresa prestataria. Necesita, por lo tanto, estar asociada a una obra social que sí figura en los registros de la Superintendencia para poder recibir los aportes de los haberes de los afiliados.

El speech: una de las
El speech: una de las cabinas de la empresa

Así comienza el flujo de aportes, pero nunca se brinda la prestación médica. Las víctimas denuncian que las credenciales no llegan. Además, no logran que los centros médicos los atiendan. En el medio, según investigadores, hay una compleja estructura con el presunto fin de traspasar afiliados de otras obras sociales sin su consentimiento.

Fueron 18 personas las identificadas en los procedimientos de la Federal, incluso en las oficinas de Ética Médica, que parecen, básicamente, oficinas de verdad. Se estiman alrededor de 10 mil víctimas. El engaño, aseguran investigadores del caso a Infobae, habría sido sumamente lucrativo: Ética, con todas las ironías que implica su nombre, podía llevarse cerca de $60 millones por mes.

Los callcenters de la empresa eran clave en este esquema. La Federal los allanó y obtuvo audios de sus gerentes aleccionando al personal, que son parte de esta nota. También son un engranaje en el circuito.

Comienza, precisamente, con los llamados “gerentes” de la organización, que compran bases de datos de afiliados de obras sociales con datos de contacto. Luego, esa información llegaba a “reclutadores” y “vendedores”. El reclutador, por ejemplo, enseña cómo traspasar a los afiliados. Luego, esos vendedores, según detectives de la PFA, se habrían hecho pasar por empleados de la Superintendencia de Servicios de Salud, para contactarse con los afiliados y así convencerlos.

El próximo contacto en la cadena les tomaba una foto de su rostro y el DNI.

Luego, todo se ponía peor. Con esa documentación en su poder, podían acceder a la aplicación de AFIP y así obtener la clave fiscal de nivel 3. Así, supuestamente realizaban el cambio de obra social “por opción”, simulando ser el afiliado, lo que se traduciría -presuntamente- en un delito de usurpación de identidad. Sin embargo, información de la Cámara Federal solo muestra el delito de estafa en la calificación del expediente.

El esquema, según investigadores, apuntaba
El esquema, según investigadores, apuntaba a la información personal de las víctimas

Hay rastros en otros fueros de la Justicia. Ética Médica y Baldoni fueron demandados en febrero de este año en el Juzgado Civil N°40 por desalojo por falta de pago: fueron acusados de adeudar seis meses de alquiler de un edificio en la Avenida de Mayo en Ramos Mejía. En junio, una empleada ferroviaria los demandó también por daños y perjuicios: entre los codemandados está un centro médico de Lomas de Zamora que figura en la cartilla publicada por Ética en su sitio.

La AFIP también los demandó varias veces por ejecución fiscal, con expedientes que datan al menos desde 2019. El último fue iniciado mayo de este año, por dos millones de pesos. En pocos días, la jueza subrogante Alicia Braghini del fuero de Seguridad Social falló en contra de la empresa y ordenó un embargo. En mayo de 2021, un grupo médico de La Matanza los demandó también en el fuero comercial, en el Juzgado N°12, un expediente por cobro de servicios.

Barreiro y Baldoni, descubrió Infobae, figuran en sus registros como empleados en blanco de la obra social de la Sociedad Gremial de Vareadores, un sindicato del rubro equino. El sitio web de la obra social tiene una cartilla: es un link directo a la cartilla de Ética Médica.

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