Darío Javier Martín (46), Fabián Paredes (44) y Federico Javier Fernández (34), los tres acusados del salvaje crimen de Guillermo Jara, el camionero que murió tras ser perseguido y atacado a piedrazos luego de eludir un un piquete de transportistas cerca de la ciudad de Daireaux, son indagados por el fiscal Fabio Arcomano, titular de la UFI Nº6 de Trenque Lauquen.
Según revelaron fuentes judiciales a Infobae, la indagatoria comenzó después de las 9 de la mañana en la sede de la Fiscalía Nº3, UFI que se encuentra vacante y es subrogada por Arcomano. De acuerdo con lo que confirmaron a este medio, los sospechosos de perseguir y arrojar la piedra que acabó con la vida del camionero están por el momento en calidad de aprehendidos, en una causa calificada como homicidio simple, que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión. Luego de la jornada de hoy, el funcionario deberá definir dicta la prisión preventiva de los acusados.
En cuanto a las defensas, Infobae pudo confirmar que Fernández está representado por el abogado Pedro Goldenberg, mientras que a Martín y Paredes les asignaron defensores oficiales.
Respecto a la investigación, ayer se completó la pericia del celular de la víctima para establecer si filmó parte o la totalidad de la persecución. Respecto a este elemento clave, el fiscal Arcomano señaló a la agencia Télam que las imágenes que se obtuvieron no son del todo concluyentes pero aclaró que todavía están analizando más filmaciones.
Todos los acusados son camioneros y transportistas de la zona de Daireaux, quienes a criterio de la fiscalía participaron de la persecución y del ataque que culminó con la muerte de Guillermo. Según dijo el funcionario judicial, ninguno cuenta con antecedentes. Antes de presentarse en la Fiscalía, cada uno fue alojado en distintas jurisdicciones: uno en Dudignac, partido de 9 de Julio, el otro la localidad de Guaminí, en jurisdicción de Los Toldos, y el tercero estaría General Pinto.
Tal como reconstruyó este medio en base a información policial, la víctima circulaba el lunes por la ruta 65, eludió el corte y siguió con su recorrido. Según testigos, en un momento el hombre 45 años habría exhibido un rifle de aire comprimido a los manifestantes, aunque sin amenazar a nadie. Al respecto, Arcomano dijo ayer que se trata de otro elemento de la causa que aún tienen que verificar, aunque ya aclaró que para él no tiene relevancia en el resultado final del hecho. Reportes policiales posteriores no hablaban del rifle entre el material incautado.
En cuanto a la persecución, el funcionario detalló que la víctima primero fue perseguida por un Peugeot 208 y otros dos vehículos. Sin embargo, los que iban a bordo del primer vehículo desistieron y avisaron al destacamento policial de Guaminí que un camionero iba con un arma. En ese momento, dieron la vuelta. Esos mismos testigos -señaló Arcomano- revelaron ante la Justicia el momento en el que la camioneta Fiat Strada en la que viajaban los sospechosos cruzó al camión de Jara y luego cómo el hombre perdió el control hasta salirse de la ruta. Después se comprobaría que fue el piedrazo lo que ocasionó el accidente y el fallecimiento de la víctima.
La autopsia concluyó que la muerte de Jara fue producto de un “shock neurogénico, lesión de centros nerviosos vitales y traumatismo grave de cráneo por pérdida de masa encefálica”.
La investigación permitió establecer que desde la caja de la camioneta Fiat le arrojaron a Jara un cascote de gran tamaño que, según dijo el fiscal, “fue un misil” que viajó a una velocidad calculada en 150 kilómetros por hora que perforó el parabrisas del camión e impactó en la sien izquierda de la víctima. En ese momento, el chofer- oriundo de General Rodríguez- perdió el conocimiento, el control del camión y se accidentó.
Los restos de Jara fueron velados ayer en la localidad donde residía y serán inhumados hoy en el cementerio local.
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