El acusado del crimen en un cumpleaños en Mar del Plata también quedó preso por robarle a su ex

El ex rugbier y empresario Juan Jesús Piero Pinna, acusado del crimen de Maximiliano Rihl, recibió este miércoles en Tucumán dos meses de prisión preventiva por un insólito robo al local “El Faraón del Pollo” del que era socio junto a su ex pareja en la ciudad de San Miguel de Tucumán. El asalto que le imputan sucedió dos días antes de que el sospechoso matara en un cumpleaños en Mar del Plata.

Piero Pinna se entregó ante la Policía de Tucumán el lunes pasado y, no bien se conoció la noticia, el fiscal tucumano Pedro León Gallo le solicitó al juez de Garantías Gonzalo Ortega la detención del empresario. Este miércoles por la mañana, en la audiencia imputativa, lo acusó como coautor de los delitos de robo doblemente agravado por el empleo de arma de fuego de operatividad no acreditada y por haberse cometido en poblado y en banda.

Según la acusación de Gallo, en la madrugada del 24 de junio pasado, Piero Pinna y otros seis cómplices se acercaron al portón del local “El Faraón del Pollo”, ubicado en General Lamadrid al 2300. Ahí, el detenido tomó un arma que llevaba en su cintura y amenazó al empleado de seguridad.

“Vengo a buscar mis cosas de buena o mala manera”, dijo, supuestamente, e ingresó al negocio. De allí se llevó seis heladeras, un freezer grande, una heladera pequeña, un parlamente de grandes dimensiones, una hidrolavadora, cuatro televisores de 43 pulgadas y seis computadoras embaladas en cajas. Luego, los seis sospechosos cargaron lo robado en un camión y escaparon.

Tras el robo al local que ahora pertenece solo a la ex de Piero Pinna, se abrió una causa que quedó a cargo del fiscal Gallo. Al otro día del presunto asalto, el funcionario judicial ordenó un allanamiento en el domicilio del sospechoso, donde no encontró ninguno de los elementos robados. Aunque sí halló la supuesta arma con la que había amenazado al empleado de seguridad: una Beretta calibre 6.35.

Mientras se hacían esos procedimientos, Piero Pinna se encontraba camino a Mar del Plata para asistir al cumpleaños número 51 de Mauricio Damián Díaz al que había sido invitado a través de su novia, la hija de Rudy Ulloa.

En cuanto a las evidencias que presentó esta mañana, el representante del MPF indicó que se encuentran las declaraciones de la propietaria del negocio y ex pareja de Piero Pinna. También del empleado de seguridad. Además, se lo ve en el registro de las cámaras de seguridad del local. Así, le dieron dos meses de prisión preventiva.

El crimen, que habría cometido dos días después en Mar del Plata, fue un agravante que utilizó el fiscal Gallo para justificar que Pinna debía que quedar encerrado.

A su vez, el representante del Ministerio Público Fiscal, hizo alusión a otras causas contra Pinna: una por estafa de 2021 y otra por violencia familiar y de género de 2022, ambas en trámite; y una tercera por pago con cheques sin provisión de fondos del año pasado y que ya está archivada.

Por otra parte, Piero Penna enfrenta la acusación de la fiscal Florencia Sala por el crimen de Rihl. Según esa investigación, en la madrugada del domingo 26 de junio, durante la fiesta de cumpleaños privada de Díaz ocurrió una pelea entre el detenido y un hombre identificado como Ariel Núñez.

Tras esa discusión, Piero Pinna salió del salón del balenario Horizonte, cercano a Punta Mogotes, Maximiliano Rihl (44) intentó frenarlo pero fue asesinado: recibió cuatro de los nueve disparos que hizo el ahora detenido.

Tras el crimen, escapó junto a su novia, Romina Ulloa García. Las cámaras municipales de Mar del Plata el mismo domingo del crimen le habían seguido la pista desde que huyó del festejo privado hasta el centro de la ciudad, donde lo perdieron. Pese al aviso a la Policía, el sospechoso logró llegar hasta San Miguel de Tucumán, donde finalmente el lunes pasado se entregó a la Justicia.

No está claro aún por qué le disparó a Rihl, quien solo quería calmarlo luego de que Piero Pinna discutiera con Núñez, un empresario oriundo de Quilmes que estaría vinculado a Ríos y quien terminó con una fractura.

Maximiliano Rihl había llegado desde Ezeiza especialmente para el evento de cumpleaños de Ríos. Tras el ataque, fue trasladado en una camioneta particular, escoltada por autos policiales, quienes lo llevaron hasta un hospital, aunque no pudieron salvarle la vida.

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