Roberto Patricelli, el empresario acusado de homicidio simple por dolo eventual y lesiones agravadas y leves tras el choque fatal que protagonizó en Palermo, donde murieron un joven de 23 años y una adolescente de 15, permanece detenido en una comisaría de la Ciudad. Mientras tanto, espera ser trasladado a la Unidad Nº 28 del Servicio Penitenciario Federal.
“Está en la Comisaría Vecinal 1C del barrio de San Cristóbal. Allí recibe visitas de su hija y, mayormente, de su abogado”, confiaron a Infobae fuentes con acceso a la investigación.
Según pudo saber este medio, la situación procesal del conductor del BMW, que además fue embargado por 300 millones de pesos, se resolverá la primera semana de julio, una vez que la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional definirá sobre la prisión preventiva y el juez Ricardo Baldomar, a cargo del Juzgado Nº16, ordenaría el traslado a la cárcel.
La principal prueba que complica a Patricelli es la pericia del Cuerpo de Investigaciones Judiciales que determinó que había acelerado su BMW a más de 150 kilómetros por hora. El test de alcoholemia realizado tras el choque reveló 0,51 gramos de alcohol por litro de sangre, apenas un decimal sobre el permitido legal. También se le extrajo sangre para medir la cantidad de alcohol presente u otras sustancias. Sin embargo, la aceleración es algo que el hombre de 57 años no pudo explicar.
Patricelli enfrentó al fiscal tras pasar dos noches en una celda de la Policía de la Ciudad. Llegó esposado, se fue esposado. “Por efecto del golpe tiene un problema inmediato de memoria, que es normal. Hoy no puede recrear la mecánica del accidente… Ha ocurrido un lapso que todavía no puede descifrar, los médicos lo dirán y ahora está yendo al médico por eso. Está muy compungido con lo que sucedió. Él no se subió a una auto con la esperanza de que ocurra lo que ocurrió, para nada”, sostuvo su abogado defensor, Diego Olmedo.
Al día siguiente, se le hicieron exámenes físicos en el hospital Rivadavia donde constataron que Patricelli tenía golpes superficiales. Sin embargo, no le hicieron estudios psicológicos ni psiquiátricos.
Ahora bien, si Patricelli no recuerda lo que aconteció la noche del domingo 15 de mayo, ¿quién podría explicar qué pasó dentro del BMW? Junto al empresario aduanero viajaban su hija, de 13 años, y su hijastra, de 21. Ambas salieron del BMW por sus propios medios, sin heridas.
Una de ellas, Sara F., declaró ante el fiscal y sostuvo que el empresario aduanero “no iba despacio”. Un día después del siniestro, el lunes 16 de mayo a la noche, sostuvo ante el fiscal auxiliar Alejandro Pellicori de la Unidad de Flagrancia Norte porteña en la clínica donde estaba internada: “No tenía tantos recuerdos de lo ocurrido. El shock del impacto los dejó a todos muy conmovidos” A pesar de ello, la hijastra de Patricelli aseguró que el empresario aduanero “no iba despacio”, confió a este medio una fuente allegada al caso.
La otra testigo clave, como es la hija de Patricelli, no tuvo obligación de testificar en contra de su padre.
En el choque, por el impacto, perdieron la vida Juan Márquez, un joven de 23 años, y su sobrina Jenismar, de 15, que sufrió muerte cerebral y falleció poco después en el hospital Fernández.
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