El crimen de Martín Mora Negretti, el joven de 30 años asesinado en Mar del Plata tras una discusión absurda con cuatro personas, está prácticamente esclarecido. Para la Justicia, el autor material del hecho es un joven de 21 años identificado como Julio César Bibbo, quien en complicidad con su novia, Marylin Brisa Vera González (23), cortó varias veces a la víctima y le dio una puñalada en la espalda. Los otros imputados son dos menores de 13 años -sobrinos del principal acusado- que a pesar de que no participaron del ataque todavía están presos y estarán privados de su libertad al menos dos semanas más.
Así lo confirmó a Infobae una alta fuente judicial con acceso al expediente. El fiscal del Fuero de Responsabilidad Juvenil de Mar del Pata que intervino en la investigación, Marcelo Yáñez Urrutia, entiende que pese a que no fueron los que agredieron, ni asesinaron a Negretti, ni lesionaron al amigo que lo acompañaba durante la pelea, estuvieron presentes y no hicieron nada por impedir el desenlace fatal.
Es por eso que por el momento, están acusados de los mismos delitos que Bibbo y Vera: homicidio e intento de homicidio. En ese sentido, los chicos son evaluados en estos días por un equipo interdisciplinario para determinar básicamente cuánto se vieron afectados al presenciar el crimen. Será en base a esos informes que la Justicia resolverá su situación y cómo trabajar con ellos de ahora en adelante.
El trabajo interdisciplinario es llevado adelante por psicólogos, psiquiatras y los asistentes sociales, tanto del equipo técnico del fuero de menores que depende de la Justicia, como del equipo técnico del Instituto de Contención marplatense en el que se encuentran alojados. Además, interviene la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad de Mar del Plata y el Servicio Zonal, que depende del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
No se trata de una tarea de fácil abordaje. Por eso, indicaron que todo el proceso puede tardar al menos 20 días más y debido a la gravedad de la acusación, las entrevistas con los profesionales se darán con los menores detenidos.
La idea es brindar a la Justicia todos los informes para que a partir de ahí se busque una estrategia para abordar a los menores una vez que recuperen la libertad y “se disponga que vuelvan con los padres o que sean derivados a una comunidad terapéutica o un lugar de convivencia para que se trabaje con ellos”, aunque ya en libertad. Al respecto, la fuente fue clara y adelantó que es casi seguro que todo se cerrará con un sobreseimiento por ser menores inimputables. Su detención dependerá de la celeridad de los informes.
Mora Negretti vivía en Buenos Aires y había viajado a su ciudad natal el fin de semana largo pasado. Uno de los motivos para visitar Mar del Plata, fue que el sábado festejaba su cumpleaños número 30. A la 1.50 del domingo, cuando iba junto a su amigo Bruno Valle (30) y sus respectivas novias rumbo a la parada de colectivos, observaron cómo desde un séptimo piso ubicado en Sarmiento al 2.800 varios adolescentes arrojaban hielos y bombas de agua a la calle.
Los dos amigos les llamaron la atención a los chicos, discutieron y, entonces, hubo un intercambio de insultos. Pero no quedó allí la cuestión, al menos para los adolescentes. Los menores, junto a su tío y la pareja, bajaron y atacaron por la espalda a Mora Negretti y a su amigo. Tras las primeras investigaciones, el fiscal Leandro Arévalo, quien investiga el caso, detalló que en las filmaciones incorporadas al expediente se puede observar que cuatro personas salieron del edificio, “entre ellas una mujer, y arremeten con armas blancas contra las dos parejas que estaban esperando el colectivo, y que no pudieron frenar las estocadas“.
Para comenzar a esclarecer el hecho, además de los videos de cámaras de seguridad, fue clave también la declaración de los dos chicos de 13 años. El fiscal Yañez Urrutia pudo hablar con ellos y empezar a dilucidar lo que ocurrió. Si bien los notó calmos al momento de la declaración, la Justicia cuenta con videos y audios donde se escucha a uno de los chicos mientras llama a su madre asustado y en medio de un llanto por lo que había hecho el tío.
“Las calificaciones en los menores inimputables no tienen mucho sentido. Si el hecho no fue muy grave, por ejemplo un robo, no estarían presos. Pero como el hecho en principio es grave se trabaja con ellos privados de su libertad”, reiteró un investigador. En las entrevistas de los informes participarán los padres de los adolescentes.
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