Ayer por la tarde, fuentes del caso revelaban a Infobae los motivos del trágico incendio que le costó la vida a Sofía Karina Kibudi (50), Camila Jabbaz (17), Esther Shira Jabbaz (9), Miriam Orly Jabbaz (8) y Rafit Jabbaz (3), madre y sus cuatro hijos, en su departamento de la calle Ecuador al 1000, barrio de Recoleta, con otras 26 personas que fueron atendidas y derivadas a hospitales.
El estudio, realizado por el área de Bomberos de Policía de la Ciudad a pedido del fiscal porteño Sebastián Fedullo que intenta esclarecer el hecho, indicó que la causa del fuego “está relacionada con la súbita reacción térmica de baterías de litio pertenecientes a un scooter monopatín eléctrico”. Esa reacción térmica fue “inducida presuntamente por sobrecarga o descargas excesivas, golpes en celdas o bien exposición a fuentes de calor, cuyo potencial térmico se transmitiera a los elementos con capacidad de arder, dando lugar a lo ocurrido”.
Sin embargo, las mismas fuentes con acceso al expediente aseguran que no se encontró un cargador o una fuente de calor cerca del monopatín, como un radiador o estufa. Por otra parte, el fiscal Fedullo tiene conocimiento de que las baterías no explotaron: simplemente, entraron en llamas.
Así, se esperan nuevos estudios en profundidad que también estarán a cargo de Bomberos de la Policía de la Ciudad. El fiscal Fedullo también busca suplementar estas pericias con declaraciones de familiares y allegados a los Jabbaz para que puedan explicar qué ocurría con el aparato.
Mientras tanto, las autopsias a los cuerpos de Sofía Kibudi y sus hijos comenzaron a practicarse a comienzos de la mañana de hoy viernes en la Morgue Judicial de la calle Viamonte. Los cuerpos serán entregados a la familia en pocas horas para sus velatorios. Así, la Justicia sabrá con precisión las causas de muerte.
Según información del expediente, las primeras llamas se registraron en un ambiente de 3x10x2,8 metros y rápidamente abarcaron la cocina, tres dormitorios y un baño. Los testigos presenciales en las calles linderas señalaron que en un comienzo se vieron chispas a la altura del balcón e inmediatamente después llegaron las primeras llamas a la altura del séptimo piso.
En tanto, el padre de cuatro de las víctimas, Isaac Rubén Jabbaz de 55 años, estuvo internado en el Hospital Rivadavia de la Ciudad de Buenos Aires y luego fue derivado por su obra social al Sanatorio Anchorena de San Martín. Su estado hasta ayer era delicado.
Por lo pronto, la amplia mayoría de las personas enviadas a hospitales por inhalación de monóxido de carbono evoluciona de manera favorable. Una mujer de 37 años cursa un embarazo de 34 semanas. “Se encuentra estable. Ingresará a cámara hiperbárica de manera preventiva y pronto será derivada al sistema privado de salud, mediante su obra social”, aseguraron ayer desde el Ministerio de Salud porteño.
Otra mujer de 25 años permanece en terapia intensiva para que reciba todos los cuidados necesarios. “Está estable”, agregaron.
Los resultados preliminares de la autopsia se esperan para el final de la jornada de hoy. El cortejo fúnebre de las víctimas saldrá desde la calle Ecuador 920, sede de la Ieshivá Jafetz Jaim -a una cuadra del lugar del incendio-, a las 10:30. Los cuerpos serán sepultados el cementerio Bene Emet en Lomas de Zamora, informaron fuentes en la comunidad judía.
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