Martín Mora Negretti, el joven asesinado a puñaladas en Mar del Plata tras una absurda discusión callejera, había nacido en esa ciudad en 1992 pero actualmente vivía en el barrio porteño de Belgrano con su novia. Con la excusa de festejar su cumpleaños y celebrar el Día del Padre aprovechó el fin de semana largo para viajar a su ciudad natal, el mismo lugar donde paradójicamente, este último fin de semana, luego de retar a un grupo de chicos que lanzaban hielos y bombas de agua desde un balcón murió.
Los investigadores describieron el ataque como “violento” e “inexplicable” luego de que Mora Negretti sufriera un insólito episodio de violencia en la vía pública, en la esquina Rawson y Sarmiento, mientras se dirigía hacia la parada de colectivos junto a tres amigos, uno de los cuales también fue herido.
El ataque salvaje se produjo este domingo a la 1.45 cuando el grupo advirtió que varias personas estaban arrojando desde lo alto de un edificio bombas de aguas hacia la calle. Debido a esta situación, Martín y su amigo Bruno Valle discutieron con los agresores: hubo reproches, insultos cruzados e invitaciones a pelear de ambos lados.
En esas circunstancias, al menos cuatro personas, entre las que había menores, bajaron desde el séptimo piso y salieron a increparlos con cuchillos, de acuerdo al relato de los testigos. Los atacaron por la espalda mientras una de sus amigas se hizo a un costado para evitar que la lastimaran.
La autopsia reveló que a Martín sufrió seis cortes superficiales y que una de las puñaladas le produjo una hemorragia interna. Murió cuando se encontraba internado en el hospital HIGA. Su amigo Bruno, en cambio, corrió otra suerte y fue dado de alta el mismo domingo.
Cuando la Policía Bonaerense llegó al lugar, se dirigió al departamento C del séptimo piso del edificio donde se encontraban los atacantes y detuvo a Brisa Vera González (23) y a tres menores, dos de 13 años y otro de 15. Dos de los menores son hermanos y sobrinos del morador del departamento, y la mujer su pareja.
Los menores aprehendidos fueron puestos a disposición del fiscal Marcelo Yáñez Urrutia, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien tras tomarles declaración los imputó por el delito de homicidio agravado y homicidio en grado de tentativa.
“Al dar su versión de lo sucedido no se alejaron del lugar del hecho pero manifestaron haber sido ellos los agredidos. Dijeron que no tenían los cuchillos, aunque los testigos manifestaron lo contrario, y que bajaron del edificio porque los que estaban afuera los insultaron y los arengaron para pelear. También manifestaron que le habrían dicho algo fuera de lugar a la joven que estaba con ellos. Eso no les gustó y los impulsó a salir a la calle”, precisó a Infobae el fiscal Yáñez Urrutia.
“Ellos aceptaron que estaban arrojando bolsitas de nailon cargadas con agua hacia la calle por diversión, no es que tenían como blanco a la gente. Lo veían como un juego ya que al caer desde el séptimo piso hacían el sonido de una explosión. Según relataron, a estos jóvenes no les gustó lo que hacían y empezaron a recriminarles”, relató el fiscal. Para ese entonces ya investigaba si bajó el dueño del departamento con ellos.
“Los testigos manifestaron que los menores portaban objetos cortantes en las manos y a la mujer también le vieron algo, pero eso aún no se pudo acreditar. Primero fue un intercambio verbal y después se produjo la pelea”, contó Yáñez Urrutia. Y agregó: “Dos de los menores atacaron a Martín pero el que le clava el puñal sería uno de los que tienen 13 años ya que su amigo se queda detrás de él tratando de resguardarlo y cubrirlo. El otro menor es el que atacó a Bruno. La mujer, en cambio, se mantuvo al margen de la pelea”.
Al ser detenida, Brisa Vera González se negó a declarar ante el fiscal de mayores en turno, Leandro Arévalo. Sin embargo, quedó imputada por robo ya que la amiga de la víctima fatal denunció el faltante de su celular tras la agresión y todo indicaría que fue la mujer.
Los próximos pasos del fiscal Yáñez Urrutia consisten en establecer si existen videos de otras cámaras de seguridad ubicadas en la zona ya que la filmación obtenida desde el interior de otro edificio cercano al lugar el hecho muestra imágenes donde solo se ve a personas corriendo.
Además, tratará de determinar por qué los menores estaban en ese domicilio que no es de ellos y tomarle declaración a Bruno. “Eso lo voy a hacer mañana ya que entendemos que está transitando el duelo del amigo”, explicó. Además, solicitará informes a psicólogos, psiquiátricos y a asistentes sociales para saber en qué estado de salud están los imputados.
Los tres menores, que son inimputables dada su edad, quedaron alojados en el Centro de Admisión y Derivación (CAD) de Batán y se le solicitará a la Justicia de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil una medida de seguridad.
Más tarde este lunes, la causa dio un giro. Según pudo saber Infobae, los chicos de 13 años declararon ante el fiscal Yáñez Urrutia y apuntaron contra su tío: quien fue detenido. Incluso, la novia del ahora nuevo sospechoso en el crimen también fue acusada como coautora del homicidio.
“Nos divertía el ruido que hacían las cosas cuando caían al piso. Nosotros bajamos detrás de nuestro tío y la novia, los seguimos a ellos”, fue lo que dijeron ante la Justicia los menores, que al tener 13 años son inimputables. Mientras que el chico de 15 años que había sido detenido junto a los otros dos quedó desvinculado del caso. Según dijeron fuentes de la investigación a este medio, “no bajó en el momento del ataque sino después”.
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