Ayer domingo, a las 21:30, cuatro detenidos lograron fugarse de la alcaidía de la Comisaría 15A sobre la calle Guzmán en Chacarita, ubicada en el primer piso de la dependencia. Dos de ellos fueron recapturados.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, los detenidos amenazaron con facas al personal en el momento en que recibían la comida en un salón de usos múltiples del primer piso de la alcaldía. Maniataron a una oficial, una celadora, a la que le robaron el arma, el equipo de trunking y la campera de su uniforme. Lograron luego salir a pie por la cochera de la dependencia.
Kevin Duarte y Sebastián Alfaro, dos de los sospechosos, fueron detenidos poco después. Quedan dos prófugos: Gabriel Ángel y César Jonathan García. El primero tiene 30 años, domicilio registrado en un asentamiento de Claypole.
La investigación, por orden de la Justicia, quedó en manos de la PFA. El equipo de comunicación y los documentos de la celadora fueron encontrados a pocas cuadras.
A fines de marzo, un grupo de 22 detenidos se amotinó dentro de un calabozo, en reclamo de ser trasladados a una cárcel federal. Fuentes del Ministerio de Seguridad porteño revelaron a Infobae que las autoridades le dieron un tiempo determinado a los reclusos para que depusieran su actitud. Finalmente, la situación fue controlada y casi todos los presos fueron llevados a otras sedes policiales. Se secuestraron en el lugar una decena de facas. En el lugar una mujer trans denunció haber sido abusada en medio de los disturbios. La comisaría no fue tomada, tampoco hubo evadidos.
La sobrepoblación de detenidos, con un reclamo casi constante del Ministerio de Seguridad porteño al Servicio Penitenciario Federal intervenido por María Laura Garrigós de Rebori para que habilite cupos en cárceles, es la marca de estas situaciones. Desde el 20 de marzo de 2020 a mediados de la semana pasada, se pasó de 61 detenidos sólo en alcaidías a 789 detenidos tanto en alcaidías como en comisarías del sistema policial porteño.
Para empezar, Gabriel y César García debían estar en una cárcel: estaban detenidos en la celda de la 15A por los delitos de robo, lesiones y privación ilegítima de la libertad desde diciembre de 2021 y abril de este año respectivamente.
Ambos tenían dictada la prisión preventiva, confirman fuentes oficiales.
La misma tensión ocurre entre el SPB y la Policía Bonaerense, cuyas comisarías sufrieron gran cantidad de fugas en los últimos años, con un cupo histórico para detenidos de 1300 que superó los 4000 encerrados.
Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño, expresó en Twitter: “Esta es una de las peores consecuencias de lo que venimos denunciando: en los últimos años, el Servicio Penitenciario Federal dejó de recibir detenidos de la Ciudad. Lo del 2021 fue récord: 80 por ciento menos que en 2019. Ahora, dos delincuentes que debían estar alojados en cárceles federales se escaparon de comisarías que no están preparadas ni tienen la función de recibir presos. No fue magia. No recibir detenidos de la Ciudad es una más en un cúmulo de decisiones arbitrarias, infundadas, que ocultan una intencionalidad política mientras tienen de rehenes a los vecinos. Lo que está en juego es la libertad”.
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