El temible capo criminal Claudio Javier “Morocho” Mansilla, el único preso de la cárcel de Piñero que permanecía prófugo tras la evasión ocurrida el 27 de junio del año pasado, fue recapturado en la noche de este jueves. Cayó en la denominada “Zona Cero”, situada en la zona noroeste de Rosario. Tenía pedido de captura internacional tanto de la Justicia federal, como presunto líder de una banda narco, como de la Justicia provincial, donde tiene imputaciones y condenas por asesinatos.
Mansilla, de 38 años, fue arrestado por la flamante Unidad de Investigación del Crimen Organizado, dependiente de las fuerzas de seguridad provincial y por la Tropa de Operaciones Especiales. Llegaron hasta un departamento de ese barrio económicamente vulnerable tras tareas de inteligencia desarrolladas durante meses por orden de un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) entre las fiscales de Homicidios Dolosos Georgina Pairola y Marisol Fabbro, el Ministerio Público Fiscal y la Procunar.
En el inmueble en el que fue detenido se secuestró más de 400 bochas de cocaína, dos pistolas y dinero en efectivo.
“Morocho” se fugó junto a otros siete reclusos de la cárcel de Piñero después de un golpe comando. En aquel episodio, tres pistoleros usaron ametralladoras y un Peugeot 3008 negro con patente cambiada para ingresar al predio de la unidad penitenciaria. Una vez que llegaron al lugar, utilizaron amoladoras y rompieron tejidos perimetrales, lo que facilitó la evasión.
Ese grupo externo que ejecutó el golpe comando intercambió disparos con agentes del Servicio Penitenciario que estaban apostados en las garitas a la altura del pabellón 14 del módulo D, y uno de los delincuentes murió.
Todos los internos que se fugaron fueron recapturados, algunos en el acto y otros en los días siguientes. Sin embargo, Mansilla logró ser el único que permaneció fuera del radar. Lo allanaron en reiteradas oportunidades en distintos domicilios en los que pernoctaba, pero nunca habían logrado encontrarlo, según fuentes judiciales.
“Morocho” está sindicado como líder de una banda poderosa que opera en el barrio Santa Lucía, en la zona oeste de Rosario. Al momento de su fuga estaba siendo juzgado por un doble crimen cometido en 2018 –donde fueron asesinados Leonel Bubacar, de 18 años, y Kevin Neri, de 16– e incluso lo condenaron en su ausencia a la pena de 25 años de prisión.
Según las investigaciones sobre el temible capo criminal, también llevaba una buena relación con la recientemente fallecida Ramona Ávalos, alias “La Gringa”, ladera de René Ungaro, preso por narcotráfico y por el crimen de Roberto “Pimpi” Caminos, jefe de la barra brava de Newell’s.
Mansilla también se encuentra mencionado en el crimen de Iván Leguizamón del 11 de septiembre de 2020 en Colombres y Calle 1709. Ese homicidio también fue noticia porque en el cortejo fúnebre realizado en el cementerio La Piedad pasaron a los tiros para amedrentar a los allegados del fallecido. Investigadores locales vinculaban ese asesinato con una posible disputa territorial entre bandas de barrio Santa Lucía –donde operaría Mansilla– con otra de barrio Godoy, de donde era el joven acribillado.
Por otra parte, el fiscal Gastón Ávila, que investiga el homicidio de Mauricio Gómez (21) del 26 de abril pasado en Fisherton Industrial, imputó el pasado mes a Claudio Mansilla por haber supuestamente encargado el asesinato desde la cárcel por una “tarifa” de 100 mil pesos. Si bien se trata de determinar si fue por droga, no hay una línea investigativa que pueda aún explicar el móvil del crimen.
Actualmente, Mansilla es pareja de Jésica “Fea” González, una mujer asentada en Capitán Bermúdez que está presa por dos causas: una federal por venta de droga y una provincial por asociación ilícita. Su casa del cordón industrial fue atacada de 40 tiros el 30 de enero del año pasado.
Jésica “Fea” González es según investigadores judiciales media hermana de la actual novia de Alejandro Isaías Núñez, alias “Chuky Monedita”, un joven jefe narco de barrio Tablada, de la zona sur de Rosario, investigado por balaceras, crímenes por encargo y narcotráfico, condenado y preso también en el penal de Piñero.
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