Efectivos de distintas unidades de Gendarmería Nacional desmantelaron en las últimas horas en la ciudad de La Banda, provincia de Santiago del Estero, a una supuesta organización narco que operaba en distintas puntos del país y que al momento de los allanamientos ocultaba más de 175 kilos en el doble fondo de una camioneta.
Fueron detenidas siete personas. Entre los arrestados, aseguraron a Infobae altas fuentes de los organismos de seguridad, se encuentra Rodolfo Darío Castedo, de 38 años, un hermano menor de Delfín Castedo.
Delfín se encuentra detenido desde 2016, tras pasar ocho años prófugo, acusado de homicidio, tráfico de drogas y lavado de dinero. Oriundo de Salta, es un acaudalado terrateniente, investigado históricamente por la PROCUNAR y considerado uno de los señores de la droga más poderosos de la Argentina, señalado por ser el hombre detrás de la tonelada de cocaína del caso Carbón Blanco. Hoy, enfrenta un juicio en su provincia junto a otro de sus hermanos, Raúl Amadeo, “El Hula”. Su hijo Bacel fue condenado la semana pasada por un tribunal de su provincia a tres años de prisión por falsificación de documento público.
La cocaína encontrada tenía, precisamente, la silueta de un delfín impresa en los panes, la identificación históricamente atribuida al clan Castedo.
Los operativos se llevaron a cabo en dos domicilios por personal de las Unidades de Reunión de Información (URI) de Catamarca y de Santiago del Estero, y del Escuadrón 59, quienes además incautaron armas, dinero en efectivo, una balanza de precisión y varios vehículos.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, la investigación se inició en junio de 2020 bajo las directivas del Juzgado Federal de Catamarca, a cargo del juez Miguel Ángel Contreras y la secretaria penal de Luis Alberto Baracat Marenco. Fueron dos años en los que luego de un trabajo de campo y seguimiento por parte de Gendarmería, pudieron establecer que la banda se dedicaba al tráfico, transporte y distribución de droga en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Catamarca.
Los investigadores obtuvieron el dato a partir de intervenciones telefónicas de que algunos integrantes de la banda viajaban en tres vehículos desde Salta hacia la provincia de Buenos Aires, con la seria sospecha de que transportaban droga. Pero hubo algo que cambió su destino para siempre: uno de los autos tuvo desperfecto mecánico que los obligó a parar en La Banda.
Ante esta situación, y con el apoyo de la URI “Santiago del Estero”, lograron establecer los lugares donde los sospechosos se encontraban alojados. Sabían que uno de esos lugares estaba el rodado que probablemente escondía la droga. No se equivocaron.
Con la orden del juez, los efectivos de Gendarmería realizaron los allanamientos y descubrieron la gran cantidad de estupefacientes que pretendían llevar hasta territorio bonaerense. En el interior del primer inmueble, los funcionarios policiales detectaron que había una camioneta con un compartimento de doble fondo que estaba acondicionado para esconder 181 paquetes con 175 kilos y 965 gramos de cocaína.
De igual forma, incautaron siete vehículos, cinco escopetas, armas de aire comprimido, dos revólveres, dinero en efectivo tanto en moneda extranjera como en pesos, una balanza de precisión, teléfonos celulares y documentación de gran valor para la investigación. Allí detuvieron a cuatro personas. En cuanto al segundo domicilio, las fuentes revelaron que allí capturaron a los otros tres sospechosos.
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