Crimen del policía en un allanamiento en Luján: se dispararon 70 balazos y el sargento asesinado recibió cuatro tiros

Así lo determinaron las pericias realizadas en la escena del crimen y el resultado preliminar de la autopsia al cuerpo del suboficial Hernán Alberto Coll. Los detalles de un enfrentamiento feroz

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El sargento Hernán Coll, quien falleció ayer tras el allanamiento en Luján
El sargento Hernán Coll, quien falleció ayer tras el allanamiento en Luján

El sargento Hernán Alberto Coll fue asesinado por Hugo Jorge Javier Castro, un delincuente de carrera que contaba con pedido de captura por haber abusado sexualmente de su ex pareja en Campana. El crimen del policía de la Bonaerense ocurrió el martes por la mañana en medio de un allanamiento en una casa en Luján, donde el prófugo se escondía y desde donde se defendió a los tiros al sentirse acorralado. Cuatro de esos plomos mataron al sargento Coll, según el informe preliminar de la autopsia al que accedió Infobae.

Además, en base a las pericias, en el enfrentamiento del martes por la mañana se dispararon unos 70 balazos. Y Castro hirió a otros tres colegas del sargento asesinado. Dos de los policías heridos durante el tiroteo en el interior de un galpón fueron dados de alta en las últimas horas; mientras que el tercero evoluciona favorablemente. El sospechoso, por su parte, sigue internado en grave estado.

La causa es investigada por la fiscal Laura Cordiviola, de la UFI descentralizada Nº10 de Luján, quien este miércoles pasado el mediodía recibió el resultado preliminar de la autopsia al cuerpo del sargento. El estudio forense indicó que Coll recibió un tiro en el pecho, otro en la zona izquierda del cuello, un tercero en el codo y un cuarto en el muslo.

Según los forenses, la causa de muerte del policía fue la combinación de un desgarro vascular en el cuello y una lesión medular en la región superior. Los médicos legistas recuperaron tres de los cuatro proyectiles, ya que el último entró y salió del muslo.

En paralelo, la funcionaria judicial también requirió a la Gendarmería un peritaje balístico en la escena del crimen en Luján. Esa pericia, según informó la agencia de noticias Télam, arrojó que en el enfrentamiento se dispararon al menos 70 tiros de distintos calibres.

Castro, por lo pronto, durante el feroz tiroteo recibió un tiro en la cabeza y disparos que le ocasionaron serios daños en los pulmones y en el hígado, lo que obligó a que lo trasladaran este miércoles al Centro de Alta Complejidad El Cruce Néstor Kirchner, en Florencio Varela.

Hugo Jorge Javier Castro
Hugo Jorge Javier Castro

La situación de salud de Castro es crítica. Si se recupera, deberá enfrentar la acusación de la fiscal Cordiviola por homicidio agravado contra personal policial en doble tentativa y lesiones graves.

El allanamiento ocurrió cerca de las 10 del martes, cuando el sargento Coll, el inspector Gonzalo Núñez, el teniente primero Víctor Díaz y el oficial Malcon Neri Churquina realizaban tareas de inteligencia de civil en un domicilio ubicado en la calle Blas Pascal al 900, en la localidad de Torres. Los policías bonaerenses tenían el dato de que allí se escondía Castro, quien tenía pedido de captura desde el 3 mayo pasado por una causa por el abuso sexual y el secuestro de su pareja.

En ese momento, el sospechoso salió por el portón de la casa y ahí fue cuando trataron de detenerlo. Castro, sin pensar un segundo, desenfundó su arma y comenzó a dispararles a los efectivos. Los policías respondieron y el hombre de 35 años se escondió en un galpón.

Allí comenzó la balacera que terminó en tragedia: Coll fue asesinado de cuatro disparos, Núñez fue herido en una pierna y en la mandíbula, Churquina quedó con una costilla rota porque uno de los balazos impactó en su chaleco antibalas y Díaz recibió un tiro en una de sus manos. La respuesta policial también fue certera y Castro permanece internado muy grave.

Lugar del hecho
Lugar del hecho

Este miércoles, en tanto, se conoció que la fiscal dispuso la aprehensión de la mujer que se encontraba junto a Castro al momento del tiroteo por entorpecer el trabajo judicial.

Las fuentes consultadas por Infobae revelaron que la joven le quitó el arma reglamentaria al inspector Núñez mientras se desangraba, y lo golpeó varias veces en el rostro. En un principio fue demorada para saber si había participado del enfrentamiento, pero luego la liberaron.

Sin embargo, después de comprobar que la agresión sí existió, la imputaron por propinarle los golpes al policía. La mujer declarará este jueves ante la fiscal. “No tuvo nada que ver en el tiroteo que terminó con la muerte de Coll”, aclaró un investigador.

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