“Lo quiero mucho y lo amo porque es mi hijo, pero si él vuelve a salir corremos peligro todos”. El que habla con todo el dolor de su alma es Alfredo, el padre de Eric Ricardo Van De Velde (29), ahora detenido en el Centro Psiquiátrico Asistencial de la Justicia de Córdoba tras haber atacado a machetazos a su familia: mató a su sobrino de 12 años y dejó heridas a su madre y a su hermana.
Alfredo transita el duelo por la muerte de su nieto Santiago Palacios, la angustia por las heridas que sufrieron su mujer Norma Cejas (56) y su hija Vanesa (38); y, en contraposición, también la aflicción porque su hijo fue el responsable de la tragedia. Según el hombre, Eric veía a sus parientes “como enemigos”.
El horror se desencadenó el sábado pasado en el barrio Kairos, ubicado al Sudoeste de la ciudad de Córdoba. Las víctimas estaban en su casa de Ushuaia al 3.000, cuando poco antes de las 14, Eric llegó al lugar armado con un machete y, casi sin mediar palabras, atacó a su mamá, a su hermana y a su sobrino. El chico murió a causa de las heridas.
En diálogo con Eldoce.tv, Alfredo contó que su hijo, últimamente, “no era él”. “Él ya no tenía el control de su mente ni de su vida”, dijo. Justamente, en la cuenta de Instagram del detenido se pueden ver numerosas publicaciones con mensajes agresivos, y alarmantes.
Y los vecinos que fueron testigos del salvaje ataque relataron al portal cordobés este lunes que Eric “les pegaba sin piedad” a sus familiares. Incluso, un hombre que, junto a otros, intentó auxiliar a las víctimas y rompió una ventana para poder frenar la locura, recordó que el asesino “los miró y siguió pegándoles”. Las dos mujeres y el chico ya no se movían.
“Le rogué al juzgado que lo internara”, reconoció Alfredo este lunes sobre la situación psiquiátrica de su hijo. Y explicó que el joven estuvo entre “dos o tres meses” bajo tratamiento en Córdoba. “Salió muy bien”, añadió y narró que previamente había sido internado en Buenos Aires, pero que se escapaba.
Agobiado por la tristeza, el padre del asesino aseguró que hacía tiempo que no veía a su hijo porque las hermanas le avisaron que “no estaba bien”. Fue entonces cuando, shockeado por lo ocurrido, se sinceró: “Yo lo quiero mucho y lo amo porque es mi hijo, pero si él vuelve a salir corremos peligro todos”.
Lo cierto es que, el sábado trágico, al oír los gritos, los vecinos llamaron al 911 e intentaron detener al agresor. Por eso, cuando la Policía llegó al lugar se lo tuvieron que sacar de las manos: le estaban dando una paliza.
En el interior de la casa, las autoridades secuestraron un machete y un cuchillo de guerra, mientras la madre, la hermana y el sobrino del agresor eran trasladados al Hospital de Urgencias de Córdoba. Allí, el chico de 12 años fue sometido a una cirugía de urgencia, pero no sobrevivió. Norma presentaba heridas en su rostro y en el cráneo, y Vanesa en la cabeza y en el abdomen.
Tras el ataque se hicieron virales los últimos mensajes del homicida publicados en su cuenta de Instagram. “El enemigo está desesperado porque en cualquier momento esto se pone más hermoso para los justos”, posteó y en otro escribió. “Hay puerquitos que se me están escondiendo, igual los encontraré y destruiré. Siempre venzo las tinieblas”.
En muchos de los posteos que hizo se puede ver a Eric con un pin de la Federación de Rusia y publicaciones de la bandera de ese país, de la ex Unión Soviética y de Corea del Sur: “Yo soy alfa, indomable, rompe cráneos de bestias, rompe huesos, purificador y más. Ya entenderán”.
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