Lionel y Tabatha estaban agotados. En el transcurso de la mañana de este lunes habían caminado más de 40 cuadras a la deriva entre la estación de tren de Tigre, de la Línea Mitre, y la Plaza Mitre de San Fernando, donde decidieron sentarse en un banco a descansar.
Eran cerca de las 10.15 y los adolescentes de 13 años ya habían acumulado cerca de 90 horas, tres días y medio, desconectados de todo su entorno. Se habían escapado de sus casas de Banfield, habían apagado sus celulares y se habían convertido en dos chicos desaparecidos, después de haber acudido, supuestamente, a la escuela en la que ambos cursan.
Mientras los chicos descansaban en uno de los bancos de la Plaza Mitre, ambos fueron vistos por especialistas del Centro de Monitoreo de la Municipalidad de San Fernando, quienes los encontraron gracias a una de las cámaras de seguridad de la zona y sospecharon de inmediato sobre sus identidades.
De tal manera, desde el Centro de Monitoreo se contactó a agentes de la Patrulla Ciudadana, quienes acudieron a la zona para constatar de que se trataba de los dos chicos de Banfield, cuyos paraderos se desconocían desde el jueves pasado a las 15.
Una vez que los representantes de la Protección Ciudadana constataron la identidad de Lionel y Tabatha, se dio aviso a dos policías que patrullaba la zona, quienes los trasladaron a la Comisaría 1ª de San Fernando. Esas primeras imágenes, de los chicos con la representante de Protección Ciudadana, fueron registradas en un video al que tuvo acceso Infobae. Allí se ve a los niños sentados y con frío en uno de los bancos de la plaza.
Por el momento, no se reveló cuál fue el motivo por el cual los dos adolescentes decidieron abandonar sus domicilios y marcharse solos. En el primer encuentro con los responsables de Protección Ciudadana apenas afirmaron que estaban cansados porque habían caminado desde la estación de tren de Tigre hasta esa misma Plaza Mitre de San Fernando.
Una vez que fueron trasladados a la Comisaría 1ª, ambos recibieron infusiones calientes y comieron galletitas. Mientras tanto, las autoridades del destacamento se pusieron en contacto con las familias de los chicos para avisar que los habían encontrado y que los dos estaban en un excelente estado de salud.
Las madres de los adolescentes llegaron a la comisaría cerca de las 11.30. En ese interín, dialogaron y brindaron declaraciones a los policías y, luego, se retiraron junto a sus respectivos hijos. De acuerdo a algunos testigos, una vez que abandonaron la comisaría, los chicos se marcharon abrazados a sus respectivas madres.
Ambos se habían despedido de sus familiares el sábado al mediodía, cuando se dirigían a la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENSAM) de Banfield. Los dos chicos iban a turnos distintos, pero habían forjado una relación muy cercana. De hecho, compañeros de curso de los dos adolescentes aseguraron que habían iniciado un noviazgo hacía pocos meses.
La familia de Tabatha presentó la denuncia en la Comisaría 5ª de Villa Fiorito y, después de más de 24 horas de las desapariciones, se inició el operativo de búsqueda.
Uno de los primeros datos recogidos por la Policía Bonaerense fue que, al menos, Tabatha había utilizado su tarjeta SUBE para tomarse los dos colectivos a los que debía subir para acudir a su escuela, el 550 y el 552.
Poco tiempo después, la misma tarjeta SUBE registró un viaje en la Línea Mitres del tren y, a las 14.24 de ese mismo jueves se pagó un boleto de colectivo de la Línea 126, en el barrio porteño de Constitución.
“Desde las tres de la tarde del jueves que nosotros no tenemos vida. No dormimos, no comimos, no paramos. Fue recorrer e ir para todos lados. Yo sólo pido que esto sea un llamado de atención. Se tiene que activar el sistema de Alerta Sofía, tienen que hacer las cosas bien. Las comisarías se tienen que actualizar, tienen que tener más medios para poder moverse, no puede ser que vayas a la comisaría y esté hecha pedazos. Saber que vas a una comisaría y no te van a tratar como si fueras un delincuente”, se lamentó Laura, la tía de Tabatha, en declaraciones al canal A24.
“Ahora queremos abrazarlos y saber que están bien. Lo demás, todo tiene su tiempo. Los padres sabrán qué hacer y los tíos estaremos para acompañar. Yo soy la madrina de Tabatha”, añadió.
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