“Daba impresión ver el cuerpo de la víctima. No solamente por las puñaladas, sino por los golpes que fueron propinados con un objeto contundente o porque le aplastó la cabeza contra pared”. le dice a Infobae una alta fuente con acceso al expediente que investiga el crimen de María Virginia Munivez, la fonoaudióloga que agonizó por más de 12 horas después de ser atacada en su departamento de La Plata frente a su pequeña nieta en medio de un asalto.
Hay un detenido por el crimen que será indagado hoy por el fiscal Marcelo Romero. Su historia está marcada por la violencia y por el hostigamiento a sus víctimas.
El sospechoso fue identificado como Mirko Alejandro Galarza, un joven de 26 años con domicilio en Melchor Romero. Fue capturado poco después del hecho gracias a los datos que aportó la hija de la mujer asesinada. La joven indicó que no se trató de un simple robo al azar, sino que detrás de todo se escondería el presunto cobro de una deuda.
Al declarar en sede policial, la hija de María Virginia aportó el nombre de Galarza y dijo que lo conocía. La joven contó que el sospechoso acosaba en el último tiempo a la familia y que incluso le había robado un celular a su mamá. “Presuntamente le reclamaba un dinero a la mamá y cuando llegó la hija y encontró el cuerpo de la madre en gravísimo estado, automáticamente lo sindicó a él”, precisó una fuente del caso.
Galarza, apodado “Cara de Ángel”, cuenta con antecedentes penales. Fuentes en los organismos de seguridad indicaron que el joven fue condenado por el delito de robo agravado por el uso de armas. Estuvo preso desde agosto de 2019 y cumplió gran parte de la condena en febrero pasado. Su periplo carcelario lo llevó a estar recluido en la Unidad 28 del penal de Magdalena, en la 1 de Lisandro Olmos y la 18 de Gorina, hasta que finalmente le dieron un arresto domiciliario.
En sus redes sociales se lo puede ver en varias imágenes con celdas como telón de fondo.
De hecho, hace poco más de un año su nombre trascendió en algunos medios platenses y nacionales por ser un ejemplo de superación, ya que luego de ser beneficiado con el arresto en su casa, montó un taller de chapa y pintura, comenzó a trabajar donde vivía después de haber aprendido el oficio en los talleres del SPB. A mitad del año pasado, además, organizó una gran colecta de ropa y calzado de niños y adultos para darle al centro barrial Esperanza de Los Hornos.
“Recordé las donaciones que hacíamos desde la cárcel y empecé a buscar por Facebook al coordinador de Formación Técnica y Oficios de la Unidad 18 de Gorina. Cuando lo encontré, le avisé que, junto a mis patrones, a quienes estoy profundamente agradecido, habíamos conseguido mucha ropa para regalar”, explicó Galarza en aquel momento en diálogo con Diario Platense, cuando nada hacía pensar que menos de un año después estaría nuevamente acusado de un delito, aunque esta vez mucho más grave: homicidio calificado criminis causa y robo calificado.
La investigación del crimen y los datos que faltan por esclarecer
Según la investigación preliminar, Munívez, de 58 años de edad, fue víctima de un asalto este martes al mediodía, cuando se hallaba en uno de los departamentos del primer piso de un edificio ubicado en la calle 21, entre 61 y 62.
Allí, la mujer había quedado a cargo de su pequeña nieta de un año y medio cuando su hija fue a realizar una compra a un almacén cercano, alguien ingresó al departamento para robarle. Allí, atacó a la mujer a golpes y le aplicó una puñalada en la cabeza, a la altura del cuello.
A los pocos minutos, la hija de Munívez, madre de la beba, regresó de hacer compras y halló a su madre malherida, y a su hija a salvo. En la casa había un gran desorden y manchas de sangre en el piso y paredes.
La joven llamó a la Policía Bonaerense y un móvil del Comando de Patrullas llegó al lugar junto a una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias, junto efectivos de la comisaría 5ta. y agentes de la Delegación de Investigaciones platense. La víctima fue trasladada al Hospital San Juan de Dios, donde se constató que presentaba una fractura en la órbita de su ojo izquierdo y un profundo corte en la cabeza. A raíz del cuadro grave que presentaba la mujer fue derivada al Hospital San Martín de La Plata, donde finalmente falleció.
Peritos de la Policía Científica tomaron huellas en todo el departamento. En la escena del crimen se secuestró el cuchillo utilizado por el atacante, que se cree llegó hasta el lugar con intenciones de cometer un robo, ya que faltaba una computadora portátil y un televisor.
Los investigadores se sorprendieron por el estado de la escena: la casa de la mujer estaba completamente desordenada. También hay un dato que todavía no pudieron dilucidar: cómo entró el asesino a la casa. Ninguna de las cerraduras del departamento ni las ventanas estaban forzadas.
“La vivienda estaba exageradamente dada vuelta, como si estuviese buscando dinero en efectivo o como si estuviese simulando un robo. Además no sabemos cómo entró. O la señora lo conocía y le abrió, o alguien le abrió la puerta. Eso se está investigando. Las posibilidades son muchas”, amplió un investigador, quien señaló que ninguno de los vecinos escuchó la golpiza. En el lugar senteraron de todo por los llantos de la hija cuando encontró el cuerpo moribundo de su madre.
Los investigadores realizaron un relevamiento de las imágenes de las cámaras de seguridad privadas dado que no hay en esa zona ninguna del Municipio, y citaron a declarar a todas las personas que tuvieron acceso al edificio.
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