Comenzó el juicio a la mujer que descuartizó a su pareja porque la drogaba y la obligaba a prostituirse

Mafalda Secreto es juzgada por el crimen de José Arena, ocurrido hace tres años en la casa de Colón donde convivían. En la primera jornada faltó una testigo clave

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Mafalda Beatriz Secreto y José
Mafalda Beatriz Secreto y José Luis Arena

Mafalda Beatriz Secreto (65), la mujer que mató de un balazo y descuartizó a su pareja José Luis Arena hace tres años en la localidad bonaerense de Colón, comenzó a ser juzgada en los tribunales de la ciudad de Pergamino. La primera jornada del juicio oral, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, se destacó por la ausencia de una testigo clave cuyo testimonio pudo haber beneficiado a la acusada.

Se trata de una ex pareja de Arena, quien estaba citada a declarar este lunes para que contara ante la Justicia por qué lo había denunciado tres veces por hechos de violencia de género y otras cinco por violar la restricción perimetral que tenía en su contra. El testimonio reforzaría el argumento de la defensa de Secreto para pedir su absolución, ya que sostiene que la mujer asesinó al hombre porque fue víctima de violencia doméstica y drogada para ejercer la prostitución contra su voluntad.

De acuerdo con lo que explicó a este medio la abogada Raquel Hermida Leyenda, la ex de Arena no se presentó ante el Tribunal Oral Criminal Nº1 de Pergamino debido a un supuesto cuadro de estrés. “Para no ir tendrá simplemente que acreditarlo con una visita al psiquiatra del Cuerpo Médico Forense de Pergamino. Nosotros pedimos que fuera porque es una testigo muy importante”, explicó la letrada.

De igual forma, durante la primera jornada se llevaron adelante los alegatos de apertura, tanto del fiscal de juicio Ignacio Uthurry, quien también se encargó de la etapa de instrucción en la causa, como de la propia abogada defensora. “El nuestro se basó fundamentalmente en dejar en claro que Mafalda no discutía el disparo y que nos parece ridículo que haya tantos testigos e interesados en qué hizo Mafalda después del disparo, cuando el Código Penal no se ocupa de eso”, dijo.

El crimen ocurrió entre la noche del 31 de mayo y la madrugada del 1° junio de 2019, cuando la mujer mató y descuartizó a su pareja en la casa donde ambos convivían. Tiempo después, en una entrevista televisiva, dijo que había atacado al hombre porque “ya no aguantaba más”.

Desde que ocurrió el crimen, Secreto permaneció detenida y ahora podría recibir una pena de entre 10 y 25 años de cárcel en el marco de un juicio que, según lo programado, finalizará el próximo 17 de junio.

Su defensa adelantó a Infobae que pedirá la absolución, al sostener que ella fue víctima de violencia de género y que además no cuenta con ningún tipo de antecedente penal. En ese sentido, destacó la importancia de la jornada de hoy -que comenzó esta mañana-, en la que declararán tres vecinos, el primo de la imputada y la empleada doméstica que trabajaba en la casa de la pareja.

Mafalda retrató los golpes que
Mafalda retrató los golpes que sufrió de manos de su pareja.

“Es gente que vio cómo era la relación entre ambos. Vecinos. Es un día de testigos realmente testigos”, dijo la letrada. La distinción que hizo respecto al nivel de los testimonios se debe a que ayer declararon también familiares de Arena, quienes indicaron que la víctima era una buena persona. Y para la abogada se trata de declaraciones sin ningún tipo de validez porque eran personas que no conocían con certeza cómo era la relación entre la pareja.

Tuvimos que buscarlos (a los familiares) como locos para que declaren porque tienen antecedentes. Dijeron lo de siempre, que el muerto era un santo, criticó.

El crimen de Arena se descubrió la mañana del 1° de junio. Aquel día, la mujer fue a la casa de uno de sus hermanos para decirle que había asesinado a su pareja, y que necesitaba ayuda para deshacerse del cadáver. El hermano quedó estupefacto y sorprendido, y aunque descreía en parte de los dichos de su hermana, unas tres horas después se presentó en la comisaría local para informar a la Policía lo que le había dicho ella.

Así, una consigna policial se dirigió a la vivienda ubicada en la calle 11, entre 50 y 51. Allí encontraron a la mujer, que rápidamente confesó el homicidio. Luego, los peritos que trabajaron en el lugar hallaron el cuerpo de Arena en un galpón del fondo del terreno. Había sido tapado con la lona de una pileta, estaba boca abajo y descuartizado: le faltaban los miembros inferiores a la altura de la rodilla y el brazo derecho desde el codo. Además, presentaba una herida de bala, de un revólver calibre .38, en el maxilar derecho.

La cuadra de la casa
La cuadra de la casa tras el crimen.

La autopsia determinó días más tarde que Arena murió producto del disparo de arma de fuego, que le produjo una hemorragia y un hematoma en la nuez. También estableció que el hombre agonizó por lo menos 12 horas, mientras que los cortes fueron realizados post mortem con una amoladora que la mujer había comprado un día antes en una ferretería donde le comentó a un vecino que debía cortar madera.

Secreto, una conocida costurera en Colón, estaba divorciada y había empezado a convivir con Arena a comienzos de 2018. En una entrevista a Telefe Noticias meses después del crimen, desde la cárcel contó que al hombre lo había conocido de joven y “de grande” se reencontraron a través de Facebook. Dijo que él había sido “pirata del asfalto” pero que pensó “equivocadamente que él había dejado atrás todo eso”, por lo que decidió darle una oportunidad.

De acuerdo a su versión, al principio Arena “era encantador”, pero “cuando empezó a tomar cocaína de nuevo (…) él empezó a ponerse violento”.

“Para ocultar los golpes yo vivía maquillándome y poniéndome anteojos de sol, siempre, porque no quería que la gente me viese golpeada”, aseguró la mujer, y continuó: “Prácticamente como que yo estaba secuestrada por él, no me dejaba tener amigas, no me dejaba conversar por teléfono con mis hijas”.

La mujer está acusada del
La mujer está acusada del delito de homicidio agravado por el vínculo

Secreto se encuentra detenida bajo el régimen de prisión domiciliaria. Está acusada del delito de homicidio agravado por el vínculo. “Tenemos previsto que declare hacia la última semana del juicio, salvo que se necesite que lo haga antes”, anticipó Hermida Leyenda a este medio.

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