A solo dos días del homicidio de un joven de 17 años por un presunto ajuste narco, se produjo el crimen de un hombre en la misma zona de Billinghurst. Los hechos tuvieron características similares y los investigadores analizan si tienen relación. Además de la víctima fatal, dos personas que estaban con él resultaron heridas.
Fuentes judiciales informaron que el hombre se encontraba junto a un grupo de amigos en la esquina de las calles 25 de Mayo y Sarmiento, dentro de un barrio de emergencia en el partido de San Martín. Mientras disfrutaban de la reunión en la vía pública, un auto oscuro pasó y desde el interior empezaron a dispararles con un arma de fuego. Cómo consecuencia, tres personas resultaron con heridas de distinta gravedad.
Ante el inesperado hecho, vecinos del lugar se contactaron con el 911 y alertaron sobre el ataque y los heridos que quedaron en el lugar. En contados minutos, efectivos policiales de la Comisaría 5ta de San Martín acudieron al lugar e identificaron a las víctimas.
Voceros judiciales informaron a Télam que a partir de las pericias realizadas se logró identificar a los heridos. Sobre una de las veredas y arrastrándose para pedir ayuda, la policía encontró a Oscar Lotito de 32 años. De acuerdo al parte oficial, sufrió heridas de balas en una de sus piernas.
A tres cuadras de dónde se encontraba Lotito, los agentes hallaron a otro herido. La víctima fue identificada por la Justicia como Juan Carlos Ferreyra de 32 años, quién también tenía impactos de bala en sus piernas. A pocos metros de él, quedó tendido el cuerpo de la única víctima fatal.
La Justicia identificó al hombre como Jorge Luis Portillo de 35 años, quien estaba boca arriba sobre el suelo, con sangre alrededor de su cabeza, y sin signos vitales. Fuentes judiciales informaron que el médico que llegó al lugar del hecho constató el fallecimiento de Portillo y ordenó el traslado de los heridos al hospital más cercano, donde les brindaron atención sanitaria y confirmaron que se encuentran fuera de peligro.
La causa quedó a cargo de la fiscal Alejandra Burges, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de San Martín, quién ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial para realizar la autopsia. Tras reunirse los primeros materiales de investigación, el expediente fue calificado legalmente como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lesiones”.
En ese marco, se informó que la Justicia buscará individualizar a los autores del crimen, definir cuántas personas viajaban en el auto y quienes efectuaron los disparos. A su vez, los investigadores centraron la atención ante una posible relación con el crimen de Leonel Iván Zamorano de 17 años, quién también fue asesinado de un escopetazo en la cabeza alrededor de las 6 de la mañana, en la Villa 18 de Billinghurst.
Si bien no hay indicios directos, al ocurrir en la misma y zona y bajo una metodología similar, los investigadores sospechan que pueden estar vinculados. En el homicidio de Zamorano, también resultaron heridos de bala Cristian Mosqueda y Luis Reinoso. En ese caso, fuentes judiciales plantearon que el conflicto inició cuando un grupo de sicarios baleó el frente de la casa de la mamá de “un sospechoso vinculado al sicariato y a las drogas”.
La principal hipótesis plantea que al adolescente lo mataron porque tenía una relación de amistad con la persona a la que habían ido a matar cuando balearon la casa. Según trascendió, dicha persona tiene varias causas vinculadas a la venta de drogas y aún no hay detenidos por el homicidio.
El caso también ocurrió en el asentamiento históricamente ligado al capo narco Miguel Ángel “Mameluco” Villalba”, quién está preso por narcotráfico e investigado por cocaína cortada con carfentanilo que en febrero pasado causó 24 muertos y más de 80 intoxicados.
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