El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) designó por primera vez en su historia a una mujer como nueva jefa de la Sección Vigilancia y Tratamiento en una cárcel de hombres. Se trata de la subprefecto Raquel Villca, una salteña de 39 años que desempeñará su nuevo cargo desde hoy en la Unidad N° 10 del penal de Melchor Romero.
Según confirmaron fuentes del SPB, la inédita situación se oficializó y tuvo el aval tanto del Servicio como del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense. Villca vive en la localidad platense de Lisandro Olmos, es madre de dos hijos de 7 y 12 años e inició su carrera en la Escuela de Cadetes en 2006. Desde hoy tendrá la responsabilidad de llevar adelante las tareas de vigilancia de cerca de 190 internos alojados en la cárcel de Melchor Romero.
“Fue todo de sorpresa. No me lo esperaba. Estoy muy contenta de que me hayan elegido, que el SPB y el Ministerio de Justicia y mi directora, Miriam Irala, hayan confiado en mí. El cargo que me dan a mí es el primero en la Provincia en un penal de hombres. Voy a estar a cargo de internos más próximos a salir por cumplir su pena”, dijo Villca en diálogo con Infobae.
Raquel nació y creció en la ciudad de Salta capital hasta que a los 17 años se mudó a La Plata para iniciar años después la carrera como oficial del SPB, luego de cuatro intentos por entrar. En ese sentido, se mostró muy contenta por ser la primera mujer en ostentar ese cargo y su principal objetivo es desempeñar correctamente el cargo que le asignaron pero también demostrar que el personal femenino tiene la misma capacidad para llevar adelante una tarea que hasta ayer siempre se desarrolló en el terreno de los hombres.
“Confió en que yo sí puedo llevar adelante el tratamiento con internos masculinos. La directora fue una de las que me apoyó, junto con los subdirectores de la Unidad. Mi expectativas son poder desempeñar bien mi función, que se vea que una mujer puede. Que esto no es solamente para hombres”, resaltó.
A la hora de resaltar las diferencias entre lo que puede hacer una mujer respecto a un hombre, Villca fue clara. Destacó que la sensibilidad que puede llegar a plasmar en su trabajo la distingue por sobre sus antecesores.
La nueva jefa de Vigilancia, egresó en 2008 como adjutor del escalafón general, a pesar de que ese año falleció su mamá. A partir de ahí su trayectoria en el SPB no se detuvo. Trabajó en la Unidad 46 de San Martín, donde fue inspectora de Vigilancia; en la Unidad 47 de San Isidro y en la Unidad 45 de Melchor Romero, donde se desempeñó en el anexo femenino como Jefa del Grupo Requisa, Subjefa de Tratamiento y Subjefa de Vigilancia.
En 2018 comenzó a cumplir funciones en la Unidad 10 y fue designada como oficial de servicio, jefa del Grupo Comparendo, subjefa de la Sección Guardia de Seguridad Exterior y jefa de Personal. Además contó que la vocación de servicio en las cárceles es algo de familia.
“Tengo dos hermanas que trabajan en el Servicio Penitenciario Bonaerense. A mí siempre me atrajo la carrera y así fue que pude ingresar a la Escuela de Cadetes en 2006 y con otras 14 compañeras recibirme como Técnica Superior en Ejecución Penal”, relató.
Villca ahora estará a cargo de internos que están próximos a recuperar su libertad. Entre ellos - explicó- hay presos por robo, homicidio y hasta violación. “Hay de todo, pero estoy segura que lo voy a hacer de manera excelente”, confió.
En 2020, , por primera vez, una oficial trans accedió a un puesto jerárquico dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense, la alcaide Ángeles Maribel Helguera
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