Durante la última semana distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense acapararon el centro de atención: aparecieron cuatro cadávares cuyas causas de muerte aún son materia de investigación. De todos los casos, dos víctimas lograron ser identificadas, y aún se espera el resultado de las autopsias.
Desde el fin de semana son varios los investigadores que trabajan en resolver lo que ocurrió con los cuerpos que aparecieron este miércoles en el Parque Saavedra, de la ciudad de La Plata, otro en las aguas del Río de la Plata, a la altura de la Costanera Sur; mientras que los anteriores habían sido hallados en Mar del Plata y en Mar de Ajó.
Este miércoles, personal de seguridad que realizaba un recorrido de rutina preventiva en el Parque Saavedra visualizó el cadáver de un hombre flotando sobre el lago. Tras dar aviso a la Policía, los agentes acudieron al lugar y lograron identificar a la víctima: Santiago Violante tenía 42 años.
Tras las pericias realizadas, se trasladó el cuerpo a la morgue para realizar la correspondiente autopsia. Si bien se esperan los resultados sobre las causas de la muerte de Violante, se informó que la víctima estaría bajo tratamiento psiquiátrico. Por el momento, la causa fue caratulada como “muerte dudosa” y se investiga la mecánica de muerte.
El otro caso que ocurrió este miércoles se registró frente a la Reserva Ecológica de la Ciudad de Buenos Aires, donde un vecino observó el cuerpo de una mujer flotando boca abajo en el Río de la Plata. Personal de la Policía de la Ciudad solicitaron presencia de Bomberos y del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) para trasladar el cuerpo hacia la orilla mediante el uso de una escalera y tabla.
En un principio no se detectaron signos visibles de violencia. Este jueves la víctima fue identificada como una paciente psiquiátrica y la principal hipótesis es que se trató de un suicidio ya que hace tres años que había abandonado la medicación.
De 52 años, su identidad se mantiene en reserva para preservar la intimidad de la familia, había una denuncia policial por pedido de paradero ya que había discutido en el seno de su familia y, antes de irse, dijo: “Me voy al río y me mato”, algo que ya había dicho en otras oportunidades, por lo que no le dieron importancia.
En Mar del Plata, por caso, un hombre que paseaba con su perro encontró en un arroyo un cadáver desnudo y en estado de descomposición.
El hallazgo se produjo el lunes pasado en el arroyo La Tapera y, según fuentes policiales, debido al avanzado estado de putrefacción no fue posible determinar su sexo y ni su edad. Aún así, los primeros indicios revelaron que podría tratarse de un hombre.
La causa de muerte quedó bajo la investigación de la Unidad Funcional de Instrucción N° 5 que, como suele suceder en estos caso, ordenó enfriar el cadáver para su posterior autopsia.
El fin de semana pasado, por caso, un turista que pescaba en Mar de Ajó sacó del agua un miembro superior que aún tenía musculatura en el antebrazo y en la mano, junto a la escápula y la clavícula.
El hallazgo de los restos humanos se produjo el sábado y, a partir de las pericias en el lugar, los policiales informaron que encontraron un rosario a metros del cuerpo. Debido a que estaba desmembrado, en un principio no se pudo determinar si la víctima es un hombre o una mujer, ni tampoco el tiempo que llevaba en el mar.
Hasta el momento, todos los casos se encuentran en plena investigación y solo dos de las víctimas lograron ser identificada.
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