Hoy por la tarde, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, mantuvo en Asunción, capital de Paraguay, un encuentro bilateral con el ministro del Interior Federico González. Allí, firmaron un acuerdo en donde se comprometieron a profundizar la ayuda mutua en el combate contra dos delitos: narcotráfico y trata de personas.
La reunión, aseguró Fernández, fue “excelente, se habló de la tarea común que podemos llevar a la práctica, lo que hicimos fue armar una agenda para avanzar con una comisión nuestra que va a viajar en breve” para coordinar una agenda común en materia de combate al narcotráfico y otros delitos vinculados al crimen organizado. Domingo Peppo, embajador argentino en Paraguay, estuvo presente en la firma.
También, González firmó en la sede de su Ministerio la adhesión de Paraguay al Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (CLASI), que preside Fernández. El Comité reúne a los responsables de las políticas de seguridad de los distintos países latinoamericanos, con la tarea de definir estrategias y articular políticas públicas contra el crimen transnacional.
La agenda de Fernández continúa. Mañana participará en esa ciudad de la nueva reunión de ministros del Interior y Seguridad del Mercosur, luego regresará a Buenos Aires.
La firma del acuerdo se da en medio de una coyuntura particular. Según fuentes oficiales, las fuerzas federales argentinas ya incautaron más de 65 toneladas de marihuana provenientes de territorio paraguayo desde enero hasta mediados de mayo. También, la llegada de Fernández estuvo marcada por un fuerte operativo de seguridad, con varios vehículos en la puerta del hotel donde se hospedó además de personal armado, de cara al asesinato del fiscal antimafia Marcelo Pecci.
El fiscal especializado paraguayo en materia de crimen organizado Marcelo Pecci fue asesinado el 10 de mayo en una isla próxima a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias donde se encontraba de luna de miel con su pareja, una periodista. Un grupo de desconocidos lo baleó desde un bote.
“Esto es un un punto de quiebre en el Cono Sur en materia de crimen organizado”, dijo un fiscal paraguayo a Infobae, quien no dio su nombre por cuestiones de seguridad. Pecci tenía 45 años y era uno de los agentes del Ministerio Público designados al megaoperativo “A Ultranza Py”, que investiga un masivo esquema de narcotráfico y lavado de dinero,
El de Pecci no es el único ataque armado de alto perfil en Paraguay marcado por el narco. Una semana antes del crimen de Pecci, José Carlos Acevedo, alcalde de Pedro Juan Caballero, punto neurálgico del comercio de marihuana, sufrió un atentado armado.
El ministro González habló en ese entonces de “una guerra declarada contra el crimen organizado”, que no puede librarse solo en Paraguay, sino que requiere “la presencia, la colaboración y el apoyo de todos los países”.
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