“Yo me voy a matar solo, no me apuntés”.
Ricardo González, de 25 años, protagonizó este miércoles un violento episodio en su casa en la localidad de Villa Centenario, en el partido de Lomas de Zamora. Primero disparó en un comedor vecino para reclamar la tarjeta alimentar de su madre, que había muerto hacía un mes. Luego, baleó a la Policía que respondió a la denuncia del merendero y, después, se atrincheró en su vivienda. Su hermana menor y un amigo se quedaron con él para protegerlo y convencerlo de entregarse. Tras dos horas de negociación, el Grupo Halcón, la fuerza especial de la Bonaerense, lo capturó.
En poder de González los policías secuestraron dos armas. Tras su detención, testigos dijeron que, además de haber perdido a su madre hace un mes, estaba encerrado en su casa hacía dos días sin dormir, drogándose porque su pareja lo había abandonado para irse con un amigo suyo.
El violento episodio comenzó este mediodía en el comedor “Frente Social 17 de noviembre”. González ingresó armado. Se dirigió a hablar con la responsable del lugar y la increpó. Le recriminaba porque lo habían dado de baja la tarjeta alimentar de su madre fallecida. La mujer intentó explicarle, pero el hombre empezó a disparar al aire. Estaba alterado.
Luego, salió del comedor y fue hacia su casa, ubicada en Soldado Rodríguez al 1.200, apenas a unas cuadras del comedor. Paralemente, las autoridades del merendero dieron aviso a la Policía y, rápidamente, desde la Comisaría 7ª se dirigieron al domicilio del sospechoso.
En la casa de González, además de él, estaba su hermana de 17 años y un amigo del hombre. Según indicaron fuentes del caso a Infobae, el joven había pasado dos días encerrado en su casa consumiendo drogas y sin dormir. El motivo de su estado había sido que su pareja lo había abandonado para irse con un amigo de él y eso se había sumado a la muerte de su madre: González se descolocó.
Una vez en el interior del domicilio y tras el ataque al merendero, González vio a los agentes policiales acercarse al lugar y comenzó a dispararles. “No te hagas problema que yo me voy a matar solo, pa. Yo me voy a matar solo, no me apuntés”, gritaba, según quedó filmado en un video que captó un vecino de la zona.
Tras los tiros que salían de la casa de González, los policías dieron aviso al Grupo Halcón para que intentaran sacarlo del lugar sin que lastimara a su hermana, quien luego declaró que no se quedó obligada en la casa, sino que estuvo allí para proteger a su hermano y que no lo hiera la Policía.
Así, tras más de dos horas de negociaciones, el Grupo Halcón ingresó a la casa y capturó a González. Dentro del domicilio, secuestraron dos pistolas: una Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros, con la numeración limada, y una Browning calibre .25, con seis cartuchos. También, los policías identificaron al amigo de González que se encontraba en el domicilio, intentando que depusiera su actitud.
El caso quedó en manos del fiscal Walter Distefano, titular de la UFI Nº6 de Lomas de Zamora, quien imputó a González por el delito de abuso de armas, resistencia a la autoridad y tenencia ilegal de armas de guerra.
El fiscal Distefano ordenó que Policía Científica trabaje en el lugar para levantar pruebas contra el joven. Mientras tanto, González fue trasladado a una dependencia policial donde quedó encerrado hasta que el funcionario judicial lo llame a declarar.
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