El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, anunció hoy que solicitará la deportación de los hinchas colombianos del Deportivo Cali detenidos con gran cantidad de armas blancas y bengalas, horas antes del partido entre ese club colombiano y Boca Juniors, por la Copa Libertadores.
“Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad vamos a presentarnos en la causa, solicitando la deportación de los violentos que fueron identificados en la prevención que ayer realizó la Policía de la Ciudad, donde se secuestraron muchísimos cuchillos, manoplas, palos; todos elementos que iban a ser utilizados para ejercer la violencia en el fútbol y no disfrutar el partido”, sostuvo D’Alessandro.
La prevención de la arremetida de los hinchas caleños fue controlada en las inmediaciones del Hotel Hilton, en Puerto Madero, donde se alojan los colombianos y de donde iban a partir los micros camino al estadio de Boca.
Previamente, el miércoles otros ocho barras habían sido detenidos también con cuchillos en la Plaza de la República.
“Más allá de haberlos puestos en la admisión para que en mucho tiempo no pisen un estadio argentino, vamos a solicitar a las autoridades nacionales que se los reporte y que al momento de querer ingresar nuevamente al país, que mínimamente se les pidan los antecedentes porque lo que no podemos tolerar es que estos violentos entren y salgan de nuestro territorio de forma impune”, concluyó el ministro.
Los fanáticos fueron arrestados por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad, así como portación de arma blanca. Entre los detenidos había algunos que son residentes en Argentina y otros que llegaron con motivo del partido.
D’Alessandro reveló que a los simpatizantes colombianos también se les incautó entradas de protocolo para ingresar al estadio de Boca, por lo que se inició una investigación paralela para determinar cómo accedieron a ellos ya que esta clase de boletos de cortesía no están a la venta, sino que se entregan a invitados por el club organizador.
Además, el personal de la División Conductas Delictivas de la Dirección de Eventos Deportivos de la Policía de la Ciudad evidenció que un grupo de hinchas tenía en su poder una bandera del equipo colombiano (La Pandilla de Camilo) que se había observado en los videos donde mostraban la bandera de Racing. En medio de las requisas, algunos hinchas de Deportivo Cali intentaron fugarse y fueron rodeados por la guardia local, que les encontró todo un arsenal preparado para pelear.
En la víspera del partido, varios hinchas del Deportivo Cali también estuvieron involucrados en una pelea con barrabravas de Racing Club en las inmediaciones de la estación de Gerli, cuyo tren hace el trayecto entre Ezeiza-Constitución.
El conflicto entre los seguidores del conjunto caleño y los de Racing comenzó la semana pasada cuando un grupo de hinchas colombianos que llegaron al país robaron supuestamente una bandera de los fanáticos de Racing en su estadio.
Todo comenzó el miércoles pasado cuando en horas del mediodía y con la excusa de querer conocer la cancha de Racing, un grupo de colombianos logró franquear el ingreso al Cilindro. En realidad está la sospecha de que fueron ayudados, ya que la barra de Deportivo Cali tenía una relación muy cercana a la vieja Guardia Imperial que lideraban los hermanos Escobar.
Como en esa jornada la Academia jugaba contra Melgar de Perú, allí ya estaban colgadas varias banderas entre ellas las del grupo de Burzaco, que forma parte de Los Pibes de Racing, tal como se llama la facción que tomó el control de la tribuna del equipo de Avellaneda.
La desataron del alambrado, la guardaron en un bolso y se la llevaron. Y al otro día apareció un video en las redes sociales donde los colombianos se ufanaban de lo realizado y desafiaban a sus rivales de la Academia.
Esa bandera, considerada un “objeto sagrado” en la liturgia de los barrabravas, desató una batalla campal que terminó con un hincha en grave estado.
SEGUIR LEYENDO: