Las dos fiscales de la UFI N° 3 de Esteban Echeverría que investigan al futbolista colombiano Sebastián Villa por abuso sexual, recibieron esta mañana los resultados de una nueva pericia clave. Se trata de las conclusiones del informe victimológico que se le realizó a la denunciante. Al igual que sucedió en el análisis psiquiátrico, los resultados son contundentes y comprometen fuertemente al delantero de Boca Juniors. “Se han observado características presentes en las mujeres víctimas de delitos sexuales”, aseguraron las peritos en sus conclusiones.
El análisis de la víctima, fue realizado por una psicóloga y una asistente social que navegaron en distintos aspectos de la vida de la denunciante. En otro de los puntos del documento, al que accedió Infobae, las profesionales aseguran que “presenta un discurso claro, comprometida efectivamente con los hechos que relata, con actitud de colaboración, se la observa angustiada, llora en varios tramos de la entrevista. De sus dichos se desprende que las acciones denunciadas habrían vulnerado su derecho a decidir, por medio de coerción, uso de la fuerza y en el marco de la confianza de la relación de pareja que mantenían”.
En el documento que ya fue anexado al expediente, las especialistas aclaran que “a fin de evitar su revictimización, se procuró que la víctima no volviera a relatar de modo pormenorizado situaciones vividas durante el tiempo de relación con el imputado”.
Por esto, se circunscribieron a consultarla sobre su estado de animo actual, sus vínculos familiares y sus sentimientos para con Villa.
Además, volcaron en el escrito algunas frases que expresó la joven sobre el vínculo con el delantero colombiano, antes del abuso denunciado. La víctima relató una escena de machismo básico: “Me celaba con las mismas personas que él me presentaba. Me cubría con su ropa, si llevaba algo escotado. Me hacía quitar el labial, si lo consideraba muy llamativo”.
También hablaron con ella sobre la causa anterior que enfrenta Villa, por haber golpeado a su ex pareja Daniela Cortez. La mujer aseguró que siente “culpa” por haber respaldado al jugador y que “le creí a él... quisiera haberme dado cuenta”.
Con respecto a su situación actual, luego de la denuncia, la mujer le contó a la psicóloga y a la asistente social cómo es su vida, con secuelas evidentes: “Duermo cortado. El día que tuve la declaración, durante 6 horas, a la noche tuve pesadillas. Siento una presión en el pecho, me la paso llorando”. Además, agregó que “estoy en la casa de mi mamá, me guardo ahí. A veces quiero estar sola, me cuesta cuidar a mi hijo”.
Con respecto a lo que la joven siente en relación a Villa, las profesionales lo sintetizaron como “injusticia”. Esa nomenclatura tiene que ver con lo que la víctima les expresó: “es injusto. El está rodeado de gente, sigue haciendo su vida y yo tengo que desnudarme en todos lados. Sentarme y desnudarme una y otra vez”.
En cuanto a los factores que aumentan el riesgo de la víctima, las peritos realizaron una enumeración:
- Vulnerabilidad emocional: estados de angustia y ansiedad acordes a las situaciones referidas en la presente causa.
- Ausencia de tratamiento psicológico especializado en la temática de género.
- Exposición pública de la causa.
- Creencia en la posibilidad de que el entorno del imputado podría provocar algún tipo de agresión hacia ella.
- Aislamiento social.
- Antecedente del imputado relativa a una denuncia por violencia de género.
Al final del documento, las especialistas dan sus conclusiones con respecto a la entrevista que mantuvieron con la joven de 26 años. Allí son contundentes.
“Se han observado características presentes en las mujeres víctimas de delitos sexuales: el silencio guardado por vergüenza, miedo, temor a salir a la calle, trastornos de sueño, de alimentación, restricción de su vida social, abandono del trabajo, demora en la realización de la denuncia”.
Estos resultados son coincidentes con la pericia psiquiátrica que también se le realizó a la víctima. En esa estudio, la perito había detectado “indicadores de abuso sexual” y “angustia” al relatar los hechos. También se detectó un “trastorno por estrés post traumático”.
En paralelo, en las fiscalía producen otro tipo de pruebas. Cerca del mediodía del viernes, era el turno de la declaración del vecino que llamó al 911 porque escuchó gritos en la casa de Villa en el country Venado y de los policías que acudieron por ese llamado.
La declaración del vecino se volvió relevante, luego de que este medio publicará un chat en el que Villa le decía a la denunciante que ya “había arreglado con el vecino por el llamado a la policía”.
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