Lara Valentina Fernández, de 17 años, fue asesinada de un balazo en la nuca cuando se resistió a un robo en la localidad de Parque Barón, del partido de Lomas de Zamora, la madrugada del 1° de enero, cuando festejaba el comienzo de este 2022 junto a amigos. Por el caso hay tres detenidos, uno de ellos menor de edad, y un prófugo por el cual, hace una semana, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires lanzó una recompensa de hasta 5 millones pesos.
A 150 días de aquella madrugada fatídica, Laura Fernández, la mamá de Lara, no cesa en su pedido de “justicia” por el crimen de su hija. “La mataron para robarle un teléfono que estaba roto y que no llegaron a robarle. Este año iba a terminar el secundario. Tenía toda la vida por delante”, se lamentó en diálogo con Infobae.
Lara o “Lalu”, como le decía cariñosamente a su hija, nació el 30 de agosto de 2004. Laura la crió sola, porque su pareja la dejó cuando quedó embarazada. Por eso llevaba el apellido materno. “Ella era todo para mí y yo todo para ella. No teníamos era una relación de madre-hija convencional: lo nuestro era, también, una amistad. Nos contábamos todo. Lo único que quiero es que el crimen no quede impune”, suplicó.
Esa noche en que la vida de Laura y su familia se derrumbó para siempre, la adolescente había salido a celebrar la llegada del 2022 con su grupo de amigos de la Escuela N°80. Minutos después de las 6, mientras estaban en la esquina de Olmos y Homero, fueron abordados por cuatro delincuentes armados que les sustrajeron sus pertenencias.
En medio del robo, Lara forcejeó con uno de los asaltantes, que la golpeó con la culata del arma y, luego, le disparó. La adolescente murió camino al hospital.
Tras el disparo, los ladrones escaparon corriendo. Así se los vio en un video de las cámaras de seguridad de la zona, a partir del cual la fiscal Carla Furingo, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, pudo identificarlos.
En las grabaciones, que son dos, se observó a los sospechosos caminando por la zona antes del crimen y, más tarde, escapando del lugar a toda velocidad. El primero en ser detenido fue Cristian “Chula” Maidana (23): cayó horas después del homicidio. Según supo este medio, en su declaración, le adjudicó el crimen a uno de sus cómplice, que tiene 15 años y un prontuario criminal temible. Hasta el momento está acusado de ser el autor material del homicidio de Lara.
El menor fue detenido a principios de marzo por policías de la Comisaría 1ª de Lomas de Zamora, en medio de una balacera. “Cuando lo fueron a arrestar, como no tenía intenciones de entregarse, sacó un arma y les disparó a los agentes”, contaron a este medio fuentes de la investigación. Quedó a disposición de la Justicia juvenil.
Finalmente, a fines de marzo, apresaron a Alan Benjamín González, de 22. Las mismas fuentes confiaron a Infobae que fue muy difícil rastrearlo porque estaba indocumentado y ni siquiera tenía partida de nacimiento. “Lo encontraron mientras trabajaba como changarín en el Mercado Central de Buenos Aires”, explicaron.
La semana pasada, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires lanzó una recompensa de hasta 5 millones pesos por datos que permitan dar con Leandro Nicolás Strassera (20), el único prófugo del caso.
Allegados a la investigación confiaron a este medio que, dada la magnitud de la causa, desde la UFI N°1 desplegaron un operativo del que participan los equipos de delitos de casos especiales y delitos complejos. Todo para dar con el paradero del Strassera. Una vez que quede detenido, la causa por el crimen de Lara será elevada a juicio.
Laura Fernández, la mamá de Lara, acaba de cumplir 40 años y lleva más de 15 desempeñándose como agente de policía. Arrancó en la Bonaerense, después pasó por la Metropolitana y, desde 2017, viste el uniforme de la Policía de la Ciudad.
La noche del 31 de diciembre de 2021, recordó, le dio permiso a su hija para ir a cenar con las amigas y después salir en grupo. “Como era el último año de escuela, me pareció que estaba bien. Además, al día siguiente yo tenía que levantarme muy temprano para ir a trabajar”, explicó Laura.
Al día siguiente, se levantó cerca de las 4 porque, a las 5.30 tenía que tomar servicio avenida Directorio y Thompson, en el barrio porteño de Caballito. Su misión: patrullar la zona céntrica de la Comuna 6B, donde los grupos de jóvenes suelen reunirse a tomar alcohol y a festejar la llegada del Año Nuevo.
Alrededor de las 6.30, Laura sintió que el celular le vibrara insistentemente. Cuando lo sacó del bolsillo tenía tres llamadas perdidas: una de su vecino, una de su mamá y otra de un número desconocido. Miró la pantalla desconcertada y decidió devolverle el llamado a su vecino.
“Me dijo que le habían querido robar a Lara, que le habían pegado un tiro y que estaba internada en el Hospital Municipal de Lavallol”, narró y se sinceró ante Infobae: tras recibir la noticia se descompuso. Fue su compañero quien la asistió y la llevó de urgencia al centro de salud donde estaba su hija. Cuando ingresó le informan que la adolescente había que llegado sin vida.
La oficial de policía lamenta que aquella noche su hija no haya llevado el gas pimienta, como solía hacer. “Lo dejó en casa confiada porque, salía en grupo”, explicó.
Desde aquel día Laura se dedicó a investigar a la banda de asaltantes. “El que mató a mi hija ya había cometido tres homicidios. Un mes después, mientras estaba prófugo, tuvo un intento de asesinato cuando le disparó en la cabeza a un hombre al que le quiso robar el auto en Laferrere”, reveló.
También estuvo leyendo acerca de la baja en la edad de imputabilidad. Si bien confía en el trabajo de la UFI Nº1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, sostiene que las penas deberían ser más duras. “Muchos proyectos hablan de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y yo eso lo entiendo, pero... ¿y los derechos de mi hija?”, se preguntó y se sigue preguntando.
“No hace falta esperar tres años a que el que le quitó la vida quede en libertad, mate a otra persona y otra familia sufra lo que está sufriendo la mía. Es necesario que bajen la edad de imputabilidad”, apuntó Laura.
“Por ahora, mi lucha es que caiga el que está prófugo y después vayan a juicio”, se despidió Laura.
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