Tres delincuentes fueron detenidos la semana pasada por la Policía Municipal de la ciudad bonaerense de San Miguel tras una persecución que terminó cuando los ladrones perdieron el control del auto y chocaron con otro vehículo.
Los detenidos, dos hombres y una mujer, formaban una banda dedicada al robo de bicicletas en el centro del distrito. El auto en el que circulaban, un Peugeot 408 color azul oscuro, estuvo implicado en distintos robos y ya había sido identificado.
El viernes pasado a las 19.13, el auto fue advertido por una de las cámaras lectoras de patentes del municipio, que transmitieron la información al Centro de Operaciones Municipal (COM) donde los supervisores comenzaron a monitorearlo en tiempo real y dieron aviso a la fuerza de seguridad municipal para la disposición de un operativo cerrojo.
En el cruce de la avenida Balbín con la calle Blasco Ibáñez, los efectivos intentaron detenerlo pero los ladrones aceleraron e intentaron fugarse. Así comenzó la persecución que duró apenas seis cuadras, donde el conductor perdió el control del auto y chocó sobre Blasco Ibáñez entre Pringles e Irigoin contra otro auto que era conducido por un adolescente de 15 años.
En las imágenes difundidas por el municipio se puede ver todo el trayecto de la persecución y el diálogo de los policías que iban en el patrullero. “¡Va a colisionar!”, se escucha en las comunicaciones que tenían con la central.
En el lugar del choque fueron capturados Yesica Gisele Conti, de 29 años, vecina de la localidad de Grand Bourg y Jonathan Misael Magaz, de 25, con domicilio en San Miguel. Los dos fueron trasladados a la Comisaría 3ra de San Miguel, acusados del delito de resistencia a la autoridad.
El conductor del auto, mientras tanto, aprovechó el momento del choque para escapar corriendo.
Sin embargo, tras un rastrillaje en la zona, otro móvil municipal logró detenerlo a unas cuadras del accidente. Fue identificado como Adrián Nicolás Menéndez, de 28 años, con domicilio registrado en General Rodríguez, y trasladado a la comisaría junto a los cómplices que intentó abandonar. Los tres quedaron ahora a disposición de la Justicia.
Al momento de requisar el auto, los efectivos encontraron diversas piezas de bicicleta, herramientas para el corte de cadenas y 13 envoltorios de cocaína por lo que también se incorporó a la calificación la tenencia de estupefacientes.
Según informaron desde el distrito, el caso tuvo particular importancia para la fuerza porque de él participó una conductora de patrullas, la primera mujer en desempeñar este cargo dentro de la Policía Municipal de San Miguel.
A fines de abril, dos patrulleros de la Policía Bonaerense protagonizaron una riesgosa secuencia en la zona de Ciudad Evita, partido de La Matanza, cuando persiguieron a los tiros a un auto conducido por delincuentes que escapaba a contramano por Camino de Cintura.
La persecución comenzó en Isidro Casanova, cuando cuatro jóvenes que viajaban en un Fiat Cronos plateado evadieron un control policial en el puente de Manuel Bufano y Juan Manuel de Rosas. Y emprendieron la fuga. Ante esto, una camioneta de la Policía Bonaerense comenzó a seguir el coche sospechoso.
Pasados unos minutos y unas cuantas cuadras persiguiendo al Fiat Cronos, otro patrullero se sumó a la búsqueda. Luego, en el intento por escapar, el auto de los sospechosos derivó en Camino de Cintura, pero, el delincuente que iba al volante del Fiat tomó el sentido a contramano.
Mientras los dos patrulleros perseguían a los sospechosos por Camino de Cintura y a contramano, la escena fue filmada por otro grupo de jóvenes que también viajaba por esa concurrida avenida pero por la calzada correspondiente.“Dale, tirale, si ustedes no sirven para nada”, se llega a escuchar en boca de uno de los jóvenes que filmaba la persecución.
El video registró el momento aún más peligroso: uno de los agentes que iba de acompañante en uno de los móviles sacó medio cuerpo por la ventanilla y empezó a disparar contra los sospechosos. Podría haber sido una tragedia. Finalmente la policá logró alcanzar y reducir la marcha del Fiat Cronos, a la altura de calle Bufano al 7600 y detuvo a sus cuatro ocupantes: dos sospechosos de 18 años, uno de 17 y el otro de apenas 14 años.
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