Un nuevo y violento episodio de inseguridad ocurrió ayer por la mañana en el barrio Villa Argentina de Florencio Varela, donde una niña de tan sólo 13 años fue apuñalada por dos delincuentes que le intentaron robar su teléfono celular cuando se dirigía a tomar el tren para asistir a la escuela. “No podemos vivir más así. Esto es todos los días”, aseguró hoy entre lágrimas Daisy Castillo, la madre de la menor que acompañaba a su hija hasta la estación antes de que fuera atacada.
De acuerdo al testimonio de la mujer en TN, el hecho ocurrió poco antes de las 7:13 de la mañana, horario en el que la niña debía viajar para llegar a tiempo a la Escuela Técnica N°2 de Florencio Varela. Sin embargo, dos ladrones se cruzaron en su camino, la atacaron con un arma blanca y le sustrajeron su celular.
“A las 6.54 salimos de casa. Vamos dos cuadras, yo voy por detrás porque ella corre por delante mío. Justo dobla en la esquina. No hay luz ahí. Dobla y escucho que dice ‘ayuda’. Yo grito, corro y yo ya no los veo (a los ladrones)”, contó Castillo. Y visiblemente afectada por lo sucedido, continuó con su relato: “Vuelvo a mi hija, no me dice nada, estaba agachada y me dice “me muero, ma”. Se cae al piso. Grito y sale el vecino de la esquina, que me ayudó a levantarla porque yo no llevo celular. Siempre la acompaño a la estación y vuelvo a mi casa porque tengo dos hijos más. Mientras era auxiliada, la niña alcanzó a decir que eran dos delincuentes los que la habían abordado, y que portaban “un cuchillo grande”, según contó Castillo.
Tras el ataque, la menor fue llevada a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Florencio Varela para que le trataran las heridas. “Le suturaron la cara, las dos rodillas, tiene cortes en la panza y raspones por los bracitos y en el cuello”, precisó su madre.
La niña ya descansa y se recupera en su casa. Sin embargo, el temor de su familia no cesa, debido a que los médicos que la atendieron le recetaron reposo por cuatro días y el viernes debería reincorporarse a clases. “Tenemos que hacer algo. Tiene cuatro días de reposo y lamentablemente el viernes tiene que volver al colegio. Y tiene que pasar por ese camino, ¿y cómo hago yo para llevarla de nuevo?”, se preguntó Castillo.
En cuanto a la intervención policial, la mujer contó que ella, acompañada por un grupo de vecinos, se dirigieron a la comisaría de la zona para alertar sobre este hecho y la constante inseguridad que se vive en el barrio, pero no obtuvieron la respuesta que esperaban. “Nos dicen que no pueden entrar porque las zanjas están abiertas”, explicó.
La causa judicial es investigada por el fiscal Hernán Bustos Rivas bajo la carátula de “tentativa de homicidio seguido de robo”, ya que los autores del ataque lograron huir con el teléfono de la víctima, según información de Télam.
SEGUIR LEYENDO: