Este lunes se produjo una alarmante situación en una primaria de la ciudad de Mar del Plata, cuando un alumno de 8 años llevó un revólver con balas en la mochila.
El hecho ocurrió en la Escuela Municipal Nº 4, ubicada en las calles Puan y Alejandro Korn del barrio Cerrito Sur. Durante el horario de clases, el propio chico mencionó a la maestra que había asistido a la escuela con un arma en la mochila y la docente, alertada por el comentario, resolvió revisar sus pertenencias, según confirmó el diario La Capital.
Cuando abrió la mochila, efectivamente, encontró el arma: un revólver calibre 22. con cinco municiones.
De inmediato, las autoridades del establecimiento educativo llamaron al 911 y a los familiares del chico. Efectivos de la Comisaría 5ta se trasladaron rápidamente hasta la escuela y recibieron el arma para inspeccionarla.
Poco después se hizo presente en la escuela la madre del alumno, quien explicó que el arma le pertenecía a su hermano -es decir, el tío del menor, que es mayor de edad-, quien no posee portación y la había dejado guardada supuestamente en un altillo de la casa. La mujer aseguró que nadie sabía que su hijo la había tomado.
El hecho es investigado ahora por el fiscal Marcelo Yánez Urrutia del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien dispuso el inicio de una causa penal por el delito de portación ilegítima de arma de fuego de uso civil.
Hace poco más de cuatro años, en octubre de 2017, un alumno de 14 años ingresó en la Escuela Secundaria N° 46 Félix Bogado de Ramos Mejía, a donde asistía a tercer año, armado con dos armas de guerra, un cuchillo de caza y decenas de municiones. En este caso, el estudiante había dejado claras sus intenciones a través de las redes sociales y planeaba atacar a sus compañeros en algún momento de la jornada.
El alumno llevaba en sus prendas una pistola Bersa Thunder calibre .380 con 13 cartuchos intactos en su cargador y uno en la recámara. Además, en uno de los bolsillos de su campera tenía un cuchillo de caza tipo “Bowie”. También portaba dentro de su mochila un pistolón Safari calibre .13 con un cartucho intacto y otro servido en su doble recámara. También había una caja de 20 balas calibre .380 Magnum, seis cartuchos intactos de calibre .13 y 16 balas calibre 12/70.
A primera hora de la mañana, el joven publicó en su cuenta de Snapchat un video escalofriante en el que amenazaba con cometer una masacre dentro de la escuela. “Ya no hay vuelta atrás. Bang bang”, escribió en el video, mientras el chico se acercaba a la entrada del colegio. Luego publicó imágenes de diversos alumnos durante un recreo y la frase: “Van a morir todos”.
La situación fue alertada por un llamado anónimo al 911. Así, efectivos de la Comisaría Noroeste 6° acudieron a la institución e incautó tanto las armas como las municiones, que pertenecían al padrastro del joven, quien las tenía registradas ante el ANMAC
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