No era la primera vez. Ya en 2018 los habían arrestado por un caso similar. Ella se quedó en la calle y él se trepó para robar. Ella fue absuelta, a él lo condenaron. Cuatro años después, utilizaron el mismo ardid. Pero la pareja incorporó un buster: su hijo de 4 años para que los policías le tuvieran piedad y no la apresaran. No cayeron en su trampa. Incluso, la Justicia evalúa pedir su detención por haber usado al chico para eludir el proceso, según pudo saber Infobae de fuentes de la investigación.
La noticia inundó los portales cordobeses el domingo y se trasladó a la prensa nacional. Un hombre se había trepado a un departamento para robar mientras su pareja, cómplice, actuaba como campana. El niño de 4 años los acompañaba, según indicaron fuentes policiales para anunciar el arresto de ambos.
Infobae accedió a detalles del caso del robo en pasaje Santo Tomás 469, a metros del boulevard San Juan, en el centro de la ciudad de Córdoba. El delincuente no saltó desde un tercer piso, como había informado la Policía, sino desde una tapia lindera a un edificio para manotear una mochila. El mismo proceso pero a la inversa realizó para intentar escapar.
Abajo, de campana, estaba su pareja. Y también la Policía, que los pescó in fraganti. Es que los vecinos habían visto al sospechoso cuando intentaba trepar para alcanzar la mochila y llamaron al 911. Cuando el delincuente bajó con el botín y se unió a su cómplice, los agentes los detuvieron.
Y allí, de pronto, cuando los policías intentaban esposar a la sospechosa de 36 años, apareció una mujer con el chico de 4 años, y se lo entregó a la madre detenida. “Ella lo abrazó, mientras lloraba y decía: ‘Mi hijo, mi hijo’. Intentando darles lástima a los agentes que no entraron en el acting, y se la llevaron. Incluso, desde la Justicia consideraron que el modus operandi de la sospechosa con el niño es un indicio suficiente para querer eludir el proceso”, contaron las fuentes consultadas.
“Devolvele el pibe a tu hermana y no compliques las cosas. Dáselo porque si no judicializás al nene”, le advirtieron los policías a la detenida. De hecho, el chico se quedó con su tía.
Cuando él enfrentó a los policías, en cambio, alegó que por la caída, que no fue desde un tercer piso como se informó originalmente, había sufrido lesiones y se lo llevaron al hospital San Roque: allí pasó la noche con custodia policial. Como esta mañana le dieron el alta, tras el diagnóstico de traumatismos leves en cabeza y miembro inferior, quedó detenido.
El pedido de prisión preventiva para ambos quedó prácticamente firmado, según pudo saber este medio este lunes. La causa la investiga el fiscal Guillermo González, quien les endilga el delito de robo calificado por escalamiento a los dos.
Los antecedentes de ambos no los ayudan. Ella tiene varias causas por hurtos que ya prescribieron y fue absuelta en el juicio que enfrentó junto a su pareja cuando quisieron cometer un robo con escalamiento como el de este domingo. “La mujer no debía nada ante la Justicia, pero la actitud de haber usado al chico es un indicio claro de que pretendía evadir el arresto”, dijeron las fuentes consultadas por este medio.
El detenido, en cambio, tiene en su haber tres condenas. “Entraba a robar cuando no había nadie. No usaba violencia sino la fuerza para ingresar a domicilios, por eso las penas no son altas”, señalaron y detallaron: “En la causa que le elevaron a juicio junto a su pareja, por un robo calificado por efracción y escalamiento y en la que lo terminan condenando a él y a ella la absolvieron; le dieron tres años de cárcel en 2018. De antes tenía una condicional de 2014 y de 2017 una condena efectiva, de la que salió en libertad condicional”.
Ahora, están otra vez presos por trepar por una tapia lindera con el edificio pasaje Santo Tomás al 400, entrar a un departamento y manotear la mochila con dos notebook, una tablet, una cámara de fotos, entre otros elementos.
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