Marcelo Macarrón, el viudo de Nora Dalmasso que está siendo juzgado desde hace varios meses por el crimen de su esposa, fue internado este domingo por un problema cardíaco en un centro de salud de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Marcelo Brito, defensor del viudo, fue abordado por la prensa este lunes por la mañana en los Tribunales de Río Cuarto, donde estaba prevista una nueva audiencia del juicio para hoy. En declaraciones a varios medios cordobeses, Brito explicó que Macarrón, de 62 años, está internado desde “ayer a las 19″ por una descompensación cardíaca.
El abogado señaló además que el propio Macarrón le manifestó ayer y esta mañana vía telefónica que pretendía que el juicio siguiera adelante a pesar de su problema de salud. “Nos acaba de reiterar en un llamado que él quiere que continúe el debate más allá del diagnóstico y el tratamiento médico que deba afrontar”, dijo Brito.
Brito comentó además que cerca del mediodía Macarrón será sometido a estudios para evaluar si su cuadro requiere de algún tipo de intervención quirúrgica.
Consultado sobre si el proceso judicial en su contra pudo influir en su descompensación, Britó respondió: “Evidentemente a toda persona, y sobre todo en los adultos. El estrés es muy grande y a todos nos afecta”.
El viudo enfrenta un juicio por jurados como único acusado por el delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal, que prevé una pena de prisión perpetua.
Desde que comenzó el juicio, el 14 de marzo último, unos 57 testigos de los casi 300 convocados declararon y dieron detalles para intentar esclarecer el hecho.
En ese sentido, el fiscal Luis Pizarro, el último que investigó y elevó a juicio la causa, consideró que el crimen ocurrido en la madrugada del 25 de noviembre de 2006 en una casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto, pudo estar motivado por ‘desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas’.
El fiscal incluso consideró que Macarrón “planificó matar a su esposa con la ayuda de otras personas”, sin embargo estas aún no están identificadas. La teoría de Pizarro establece que el viudo proporcionó al asesino “las llaves o la inteligencia para ingresar sin forzar la cerradura de la casa, información, movimientos, asegurando de esta manera un espacio de tiempo en el que se hallaba sola, sin ningún otro integrante de la familia”.
Así, entre las 20 horas del 24 de noviembre de 2006 y las 3.15 del 25, al menos una persona ingresó en la casa de Nora, en barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto, y “aprovechándose de la indefensión de la víctima, aguardó que ésta realice su rutina previa al descanso y abordó a Nora Dalmasso una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija, ubicada en la planta alta de la vivienda”.
En esas circunstancias y “cumpliendo el plan delictivo acordado previamente con Macarrón y sus adláteres, la tomó del cuello, ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa”. Luego, según la acusación fiscal, “utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia”.
En la actual etapa, el fiscal Julio Rivero, que está a cargo del juicio por jurados, cuestionó a sus colegas y aseguró que no cuenta con el “apoyo ni solidaridad” de sus pares.
Después de un cuarto intermedio tras los últimos días, estaba previsto que el juicio siguiera con audiencias el lunes y martes de esta semana.
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