Crimen de Lola Chomnalez: cronología del caso que lleva más de siete años sin respuestas ni responsables condenados

La adolescente tenía 15 en diciembre de 2014 cuando viajó a Uruguay con su madrina y desapareció tras una caminata: dos días después su cuerpo fue encontrado en la playa

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Lola Chomnalez tenía 15 cuando la asesinaron
Lola Chomnalez tenía 15 cuando la asesinaron

El 26 de diciembre de 2014, Lola Chomnalez, una adolescente argentina de 15 años, alumna del Liceo N°9 del barrio porteño de Belgrano, llegó a Barra de Valizas, en el departamento de Rocha, a poco más de 120 kilómetros de Punta del Este en Uruguay, para pasar unos días de vacaciones.

Dos días después de su llegada a la casa donde vivía su madrina junto a su esposo, la adolescente salió a caminar por la playa con una riñonera, una toalla, un libro y nunca volvió. El 30 de diciembre de 2014, su cuerpo sin vida fue encontrado en la playa por un pescador y su hijo a seis kilómetros de Valizas,en dirección a Aguas Dulces; entre dunas y arbustos, en una zona que ya había sido rastreada antes por la Policía Uruguaya.

La autopsia confirmó luego que Lola había muerto a causa de una asfixia por sofocación. Tenía arena en sus pulmones y también había sufrido varios cortes de arma blanca en el cuerpo. No había sido abusada.

Siete años y medio después de marchas y contramarchas, decenas de sospechosos detenidos y liberados y cambios en las autoridades judiciales de la investigación, la Policía del departamento de Rocha detuvo este jueves al principal sospechoso del asesinato. El detenido, según confirmó Infobae, tiene antecedes penales por lesiones personales y violación en 2003 y 2009, respectivamente.

El cuerpo de Lola fue encontrado dos días después de su desaparición en la playa (Ricardo Figueredo/El País)
El cuerpo de Lola fue encontrado dos días después de su desaparición en la playa (Ricardo Figueredo/El País)

Además del nuevo detenido, ya hay otro acusado en la causa. Se trata de Ángel Moreira Marín, alias “El Cachila”, un cuidacoches de 33 años que ya había estado en la cárcel en 2015 como sospechoso del asesinato y volvió a ser detenido a mediados de 2019.

En la primera oportunidad, el resultado negativo de un cotejo de su ADN con los rastros de sangre encontrados en la toalla de la joven lo desvincularon del caso. Sin embargo, tras un nuevo análisis de la declaración que brindó en ese entonces se descubrieron algunas inconsistencias que probarían que el hombre participó del crimen.

En abril de este año, la fiscal del departamento de Rocha, Jéssica Pereira -la sexta en hacerse cargo de la investigación-solicitó ante el juez de Primera Instancia de esa jurisdicción, Juan Manuel Jiménez Vera, una pena de 10 años de prisión para “El Cachila” por el encubrimiento del femicidio.

"El Cahcila" al momento de participar en la reconstrucción del crimen en 2015 (@margaritapolim1)
"El Cahcila" al momento de participar en la reconstrucción del crimen en 2015 (@margaritapolim1)

En su declaración ante la Justicia, el ahora procesado admitió que se cruzó con la víctima en la playa el 28 de diciembre del 2014 y le ofreció “una estampita”, pero que luego ella se sintió “mareada” y que,al auxiliarla, descubrió que “no tenía pulso”, se asustó y se fue.

Entre las pruebas valoradas para su procesamiento estuvieron los resultados de peritajes psicológicos, psiquiátricos y semiológicos que revelaron que el acusado tiene una personalidad con tendencia “a la mitomanía”, a “irritarse fácilmente y perder el control de sus impulsos”, y un patrón de “desprecio y violación de los derechos de los demás”.

Según el procesamiento, son dos las posibles secuencias del crimen para la Justicia uruguaya.

En la primera, la jueza Rossana Ortega sostiene que Lola pudo haber sido sorprendida por sus asesinos, quienes la abordaron por las espalda, la llevaron a la zona boscosa, donde trató de defenderse y luego la asfixiaron hasta matarla.

La otra hipótesis sostiene que Lola pudo haber estado caminando de regreso a Valizas cuando se enfrentó al agresor, quien le propinó primero un golpe. Después corrió hacia las dunas, fue alcanzada desde atrás, herida y posteriormente apretada en la arena hasta morir ahogada.

Adriana Belmote y Diego Chomnalez, los padres de Lola  (Martín Rosenzveig)
Adriana Belmote y Diego Chomnalez, los padres de Lola (Martín Rosenzveig)

Las pericias realizadas al cuerpo avalan el planteo. Según los estudios, la chica fue golpeada en el rostro, sufrió un corte en la zona del cuello y, efectivamente, fue apretada contra el suelo, boca abajo: lo que terminó provocando su muerte al inhalar la arena. Por eso, Ortega cree que Moreira mintió cuando dijo que Lola solo tuvo un desmayo y después murió.

El fiscal anterior del caso, Jorge Vaz había asegurado en su pedido de procesamiento que en la primera declaración en 2015, el acusado brindó detalles que sólo una persona que estuvo en el momento del hecho podría conocer.

“Cuando analicé las primeras declaraciones del ‘Cachila’ noté que estaba al tanto de detalles muy específicos, como por ejemplo cuando dijo que la joven ‘cayó de rodillas porque se sentía mal’. Según el forense ella sí cayó de rodillas, pero después del ataque con un cuchillo y de ser cortada. No cualquiera sabía esto”, detalló Vaz en una entrevista con Infobae.

Hace menos de un mes, Diego Chomnalez, padre de Lola, se reunió en Uruguay con el fiscal de Corte, Juan Gómez, para interiorizarse de las últimas novedades de la causa. Tras ese encuentro, el papá de Lola dio una conferencia de prensa ante medios locales en la que se mostró con una fotografía de su hija y pidió “verdad y Justicia”.

“Lo pido por todos los padres y madres que sufren lo mismo que nosotros”, sostuvo ante medios uruguayos. Este jueves recibió la noticia de una detención crucial.

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