Deprimido y leyendo la Biblia: así vive en prisión el presunto asesino serial de Ramallo

A menos de un mes del arresto, Pablo Damián Grottini llora en una celda de la Bonaerense. Está acusado de envenenar a su familia, incluso a su madre. Qué dicen los certificados de defunción de su hija y su hermano

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Grottini, su madre Teresita y
Grottini, su madre Teresita y su hija adoptiva Ailén.

Pablo Damián Grottini, chofer de una funeraria de San Nicolás y vecino de la zona de Ramallo, podría ser el primer asesino serial en décadas en la historia policial argentina. Fue detenido el martes 26 de abril pasado, acusado de matar a su hermano Germán en 2019, a su hija adoptiva Ailén (10) en 2021 y a su madre Teresita Di Martino (61), pocos días antes de su arresto. Todos habían sido internados en hospitales de forma repentina, sin patologías previas. Sus muertes fueron tan repentinas como inexplicables. Germán, un deportista de 32 años, fue cremado al poco tiempo. Ailén, sin embargo, no. Grottini se presentó en la funeraria donde trabajaba a horas del fallecimiento de Teresita, con la que convivía. Pidió su sepelio. También, su cremación.

Según sostiene la fiscal María Belén Baños, a cargo de la UFI N°12 de San Nicolás, Grottini supuestamente planificó los crímenes, con búsquedas de Internet sobre cómo matar gente con diversos métodos, algo que surgió en las pericias a sus dispositivos. Así, el chofer permanece en una celda en la Comisaria 2ª de Villa Ramallo.

Según fuentes del caso, permanece aislado en una celda única, recibe visitas dos veces por semana por parte de un tío y de uno de sus primos. También lo frecuenta su abogado particular, Jorge Ingrata. Se encuentra deprimido, dicen. Lee la Biblia, algo acorde a su historia, un hombre devotamente religioso. Llegó a velar a su madre en una parroquia de su barrio antes de que lo detengan.

El comienzo del encierro no fue fácil. Se negó a comer en sus primeros tres días de arresto. Luego, lo hizo con normalidad. “No entiende qué hace en una celda y está aún en shock ya que no asimila la muerte de su madre”, asegura el abogado Ingrata. “También pregunta por la Iglesia del barrio y por su trabajo en la casa fúnebre, quiere volver a sus tareas. A mí me llaman sus amigos para saber cómo está. No se les cruza por la cabeza pensar que es un asesino”, agregó el letrado.

Uno de los certificados de
Uno de los certificados de defunción a los que accedió Infobae

A Grottini no le soltaron la mano, al menos, no todo el mundo. El defensor asegura que varios amigos, un tío y un primo creen en su inocencia y hasta ofrecen dinero para que se realicen las pericias solicitadas con especialistas particulares. Del otro lado, está la acusación que lleva adelante la fiscal Baños.

La titular del la UFI N° 12 explicó que “se sumaron declaraciones testimoniales y análisis de los elementos secuestrados en la casa del imputado, entre esos objetos están la computadora y el celular”. También, espera las pericias toxicológicas a Teresita di Martino y Ailén. La primera ya fue iniciada: un test rápido inicial no encontró restos de alcohol o benzodiazepinas -se cree que el chofer inyectó una dosis masiva de clonazepam a su madre- en la sangre de Teresita, aunque es un test con un gran margen de error. El estudio a la sangre de Ailén comenzará esta semana.

Uno de los certificados de
Uno de los certificados de defunción a los que accedió Infobae

Si bien la fiscal aún no solicitó la prisión preventiva, se espera que lo haga en los próximos días. A su vez la defensa de Grottini indicó que hay elementos para derribar la acusación de la fiscalía: “Desde el entorno de mi asistido no se sumaron declaraciones que lo perjudiquen, más bien todo lo contrario”, refirió Ingrata, al tiempo que presentó en la causa los certificados de defunción de Germán Grottini y de la pequeña Ailén: “En ninguno de esos documentos firmados por funcionarios públicos se explica que haya habido intervención de terceras personas”.

Infobae accedió a estos documentos, en poder de la fiscal desde el comienzo de la causa. Fuentes judiciales aseguraron que, por lo pronto, los profesionales que las firmaron no se encuentran bajo sospecha. El de Germán Grottini fue firmado el 25 de julio de 2019. Listó como causa de muerte una “falla multiorgánica” y un arresto circulatorio agudo. El médico que lo firmó autorizó la cremación en el cementerio de Villa Constitución, el mismo lugar donde Grottini quiso cremar a su madre. El lugar de muerte señalado es la Clínica San Nicolás.

Video: Grottini en el hospital San Felipe de San Nicolás, donde supuestamente mató a su madre.

El de Ailén, firmado el 28 de julio de 2021 según el Registro Provincial de las Personas, habla de un “síndrome convulsivo” pero también lista el retraso madurativo con el que la menor vivía.

Lo último que se incorporó a la causa fue un informe elaborado a partir de las muestras extraídas del cuerpo de Teresita Di Martino, los análisis sobre tejidos hechos en la Asesoría Pericial de La Plata, que remarcan que no hubo inyección de aire en el suero. Esto debilita la hipótesis del deceso por embolia, cree la defensa. No obstante aún quedan muestras por analizar y resultados por conocer. La investigación continúa abierta.

Las historias de Facebook que
Las historias de Facebook que Grottini posteó para rememorar a su hija y a su hermano.

Todavía se desconoce el móvil de los crímenes. Si bien se habló del cobro de los pocos bienes que tiene la familia, esta es solo una hipótesis que no ha ganado sustento en la causa.

Ante este panorama, la defensa sostiene que los argumentos de la fiscalía no son suficientes como para mantener una calificación de “triple homicidio calificado por el vinculo (madre e su hija) y por alevosía respecto de las tres victimas”.

Sin embargo, Baños se reserva la chance de pedir una pericia psiquiátrica para Grottini, algo que todavía no ocurrió. El sospechoso puede negarse a realizarlas.

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